En el marco del aumento de las tensiones entre Serbia y Kosovo el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, afirmó que Rusia apoya “absolutamente” a Serbia y ha tildado de “irrazonables” las demandas de Pristina, la capital de Kosovo frente al conflicto.
“Apoyamos absolutamente a Serbia. Estamos cerca de los serbios de Kosovo. Creemos que estas son demandas absolutamente irrazonables”, dijo Peskov al respecto, según la agencia rusa de noticias TASS.
En este sentido, el funcionario ruso llamó a los países que reconocen la independencia de Kosovo, entre los que no se encuentra Rusia, a que hagan uso de “toda su influencia” para “advertir” a las autoridades kosovares de que la toma de “decisiones imprudentes” pueden derivar en “una mayor escalada de la tensión”.
Asimismo, el portavoz del Kremlin indicó que Rusia exige que se respeten los derechos de los serbios que viven en Kosovo, en alusión a las normas fronterizas que Pristina tenía pensado implementar desde este lunes, pero que finalmente han sido pospuestas por un mes.
Las autoridades kosovares habían programado para este lunes la entrada en vigor de una ley por la cual las personas provenientes de Serbia que entrasen en Kosovo debían entregar sus documentos de identidad, que serían reemplazados por otros emitidos en Pristina.
Además, las matrículas de coches emitidas por Serbia para ciudades kosovares de mayoría poblacional serbia debían ser sustituidas por las oficiales de la región separatista.
Por otro lado, el gobierno de Kosovo anunció esta madrugada que las medidas entrarán en vigor finalmente en septiembre después de un aumento de las tensiones en la frontera, donde Serbia montó barricadas.
“Ahora, gracias a dios hemos logrado evitar algún tipo de agravamiento esta noche, pero esta situación solo se ha pospuesto un mes, por lo que es muy importante seguir mostrando prudencia por todos lados”, ha dicho Peskov.
En tanto, la Fuerza de la OTAN para Kosovo (KFOR) ha monitoreado o el desbloqueo de las carreteras en los pasos fronterizos, en el norte de Kosovo, y ha asegurado que “sigue de cerca la situación” en el marco del aumento de las tensiones con Serbia.
“KFOR sigue de cerca la situación en el norte de Kosovo con organizaciones de seguridad locales e internacionales. Bajo su mandato de la ONU, la KFOR sigue firmemente comprometida con la seguridad, lista para adoptar las medidas necesarias para mantener Kosovo a salvo”, informó en su cuenta oficial de Twitter.
Por su parte, el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, sostuvo una rueda de prensa junto al ministro del Interior, Xelal Svecla, y pidió a la comunidad internacional que reaccione y castigue “actos criminales y pandillas en Kosovo”.
El domingo, los serbios levantaron barricadas en las carreteras que conducen a Jarinje y Brnjak, en protesta por las decisiones del Gobierno de Kosovo sobre la aplicación de una ley –ya pospuesta por un mes– por la cual las personas provenientes de Serbia que entrasen en Kosovo debían entregar sus documentos de identidad, que serían reemplazados por otros emitidos en Pristina.
Los medios locales informaron que la policía de Kosovo y las fuerzas de la KFOR supervisaron el desbloqueo de las carreteras hacia los puntos fronterizos entre los dos países en un conflicto que, según ha desvelado Svecla, ha causado al menos once heridos, tal y como ha recogido ‘Kosova Sot’.
Josep Borrell, quien es el Alto Representante de Política Exterior y Seguridad de la Unión Europea, aplaudió que Kosovo haya decidido posponer un mes la implementación de medidas para vetar el uso de documentos de identidad y matrículas de Serbia en su territorio y que entraba en vigor este lunes.
“Acojo con satisfacción la decisión de Kosovo de trasladar las medidas al 1 de septiembre”, ha señalado Borrell en una publicación en Twitter en la que ha añadido que espera que “todos los obstáculos se eliminen de inmediato”.
El primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, anunció en la madrugada de este lunes, tras el aumento de las tensiones con Serbia, su decisión de posponer por un mes la implementación de esta medida y otra para que las matrículas de coches emitidas por Serbia para ciudades kosovares de mayoría de población serbia fueran sustituidas por las oficiales de Kosovo detalló Europa Press.
En su mensaje en redes sociales, Borrell hizo un llamado al diálogo para normalizar las relaciones entre Kosovo y Serbia, “esencial para sus caminos de integración en la UE”.
Cuestionado por esta decisión, el portavoz de Exteriores de la Unión Europea, Peter Stano, pidió “calma” y ha apuntó que la única forma de resolver cualquier disputa es “a través del diálogo y la negociación”.
“Toda acción descoordinada y unilateral que ponga en riesgo la estabilidad y la seguridad en el terreno y que impida la libertad de movimiento de todos los ciudadanos en este lugar debe detenerse inmediatamente”, ha exhortado el portavoz comunitario.
Stano ha explicado que la UE ha estado en contacto con Kosovo y Serbia y otras instituciones internacionales para “calmar las tensiones” y ha “invitado a ambas partes” a discutir la cuestión en Bruselas.
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