Australia se suma al boicot diplomático de EE UU a los Juegos de Invierno en China


Australia se suma a Estados Unidos en su boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín previstos entre el 4 y el 20 de febrero, según anunció este miércoles el primer ministro australiano, Scott Morrison. La decisión se ha hecho pública mientras otros aliados sopesan a su vez unirse a la iniciativa estadounidense para protestar por lo que la Casa Blanca definió el lunes como “atrocidades” de China en materia de derechos humanos. La escalada en la represión del Gobierno chino de Xi Jinping contra los activistas por la democracia en Hong Kong o contra los uigures y otras minorías en la región de Xinjiang han forzado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que prometió hacer de los derechos humanos un pilar de su política exterior, a tomar alguna medida.

Morrison justificó la decisión aludiendo a la falta de respuesta de Pekín a varias cuestiones planteadas por su país sobre dos asuntos: los supuestos abusos de derechos humanos en la región occidental china de Xinjiang, hogar de la minoría musulmana uigur, y también a las barreras comerciales adoptadas por Pekín en detrimento de las importaciones australianas. “Por lo tanto, no es sorprendente que los diplomáticos australianos no viajen a China para asistir a esos Juegos”, declaró el jefe del Gobierno a los periodistas en Sídney.

China ya ha reaccionado al anuncio del Ejecutivo australiano y lo ha hecho en un tono menos airado del que utilizó tras conocerse que Estados Unidos boicotearía el acontecimiento deportivo. Si el anuncio estadounidense provocó que Pekín advirtiera a Washington de que “pagaría el precio” y amenazara con represalias, la reacción china ante la decisión de Australia ha sido la de declarar, a través del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Wang Wenbin: “Si vienen o no, a nadie le importa”. El portavoz afirmó también que los políticos australianos se dedican al “postureo político”. “La decisión de Australia de no mandar a representantes políticos a los Juegos demuestra que este país no hace sino seguir ciegamente lo que hacen otros. No son capaces de distinguir el bien del mal”, sostuvo Wenbin en rueda de prensa.

China ha negado reiteradamente las acusaciones de abusos en la región de Xinjiang y definido las acusaciones en su contra como “invenciones”. La Administración del presidente Biden considera que las autoridades chinas son culpables de un genocidio contra la minoría musulmana en la región china de Xinjiang.

Los lazos entre Australia y China, su principal socio comercial, atraviesan una crisis después de que Canberra prohibiera la red de banda ancha 5G de la multinacional china Huawei Technologies. Las peticiones de Canberra de una investigación independiente sobre los orígenes de la covid-19 también han irritado a las autoridades chinas, que respondieron gravando con aranceles importaciones de productos australianos como la cebada, la carne de vacuno, el carbón y el vino.

El boicot anunciado por Estados Unidos y Australia solo atañe a los representantes diplomáticos pues los atletas de ambas nacionalidades sí competirán en los Juegos. El Comité Olímpico Australiano ya ha señalado que la decisión no tendrá impacto en los preparativos de sus deportistas para asistir a la cita. “Las decisiones diplomáticas” son cosa de los Gobiernos, puntualizó la institución.

Mientras Australia confirmaba su decisión de sumarse al boicot, otros aliados de Estados Unidos están sopesando tomar también medidas en ese sentido. El Reino Unido está estudiando aprobar una presencia diplomática limitada en la capital china, según informó el miércoles el periódico The Telegraph, que no descartó, sin embargo, la posibilidad de un boicot total.

Alemania, por su parte, ha dejado en el aire si su Gobierno se sumará al boicot diplomático mientras que Rusia —cuyo presidente, Vladímir Putin, fue invitado a asistir a la ceremonia de inauguración de los Juegos— ha hecho un llamamiento para que no se mezcle el deporte y la política.

También Japón está analizando la posibilidad de no enviar a miembros de su Gabinete a los Juegos de acuerdo con fuentes gubernamentales citadas por el diario Sankei Shimbun. Nueva Zelanda anunció el martes que tampoco enviará ninguna representación diplomática a los Juegos, aunque justificó su decisión por razones de seguridad sanitaria como consecuencia de la pandemia de la covid-19.

Los Juegos de Invierno comenzarán unos seis meses después de los de verano, que se celebraron en Tokio con un año de retraso a causa de la pandemia de la covid-19. “Siempre pedimos el mayor respeto posible y la menor interferencia del mundo político”, declaró por su parte Juan Antonio Samaranch, que dirige el panel de coordinación del Comité Olímpico Internacional para el acontecimiento de Pekín. “Respetamos las decisiones tomadas por los organismos políticos”, añadió.

El boicot diplomático estadounidense, alentado desde hace meses por algunos miembros del Congreso de ese país y grupos de derechos humanos, se ha decidido a pesar de un esfuerzo por mejorar los lazos entre las dos naciones que cristalizó en una videoconferencia el mes pasado entre el presidente Biden y su homólogo chino Xi. Estados Unidos tiene previsto organizar los Juegos Olímpicos de verano de 2028 en Los Ángeles (California) y se prepara para presentar su candidatura a los de invierno de 2030 en Salt Lake City (Utah).

Si otros países no se suman al boicot, se socavaría el mensaje de que los abusos de los derechos humanos de China son inaceptables, advirtió Bonnie Glaser, experta en China del centro de análisis German Marshall Fund of the United States en una audiencia en el Congreso de Estados Unidos el martes. “La única opción de la que disponemos realmente es intentar que nos acompañen en esta coalición”, aseguró esta experta.

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