La Habana ha reportado 2 mil 743 personas infectadas con el virus de marzo hasta septiembre.
El gobernador de La Habana anunció el viernes la extensión por otras dos semanas del toque de queda nocturno para la capital cubana, buscando contener la propagación de la pandemia en un nuevo pico de infectados con coronavirus.
La Habana, que está en fase epidémica, había anunciado un primer toque de queda nocturno entre el 1 y el 15 de septiembre, prohibiendo la movilidad de las personas entre las 19:00 y 5:00 hora local, una medida que se mantendrá hasta el fin de septiembre.
Además continúa la prohibición de viajes entre provincias, el consumo de bebidas alcohólicas en sitios públicos, la organización de fiestas y viajes a las playas, el cierre de las piscinas y gimnasios, así como una mayor restricción en la circulación de vehículos.
El gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata, dijo en un programa nocturno de televisión que las medidas restrictivas se mantendrán desde el 15 hasta el 30 de este mes, “incrementando el rigor para su cumplimiento”.
García Zapata dijo que “no se ha logrado contener la propagación de la epidemia en la ciudad”.
La Habana ha reportado 2 mil 743 personas infectadas con el virus de marzo hasta septiembre, de los 4 mil 593 pacientes totales diagnosticados con la enfermedad en toda la isla.
Cuba registra 106 muertes, de acuerdo con el conteo de la Universidad de Johns Hopkins.
A mediados de julio, las autoridades sanitarias habían reportado cero casos positivos de la enfermedad, la que parecía controlada, pero en agosto y principio de septiembre se han multiplicado por decenas por toda la isla.
La pandemia ha agudizado la escasez de alimentos y medicamentos en Cuba, provocando grandes colas en puntos de venta. La ausencia casi total de turismo, una de las principales fuentes de ingresos en dólares, ha perjudicado la frágil economía local, que lucha con el recorte de la ayuda de su aliado Venezuela y un embargo comercial desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca.
(Rts)