El último Bond
Daniel Craig regresará en abril de 2020 como un agente secreto ya retirado en No Time to Die (Sin tiempo para morir), la vigesimoquinta y última película de la saga más longeva del cine (y la quinta protagonizada por el actor británico), que tendrá como escenarios las islas Feroe, Jamaica, Matera (Italia) y la Carretera del Atlántico (Atlanterhavsvegen), en la costa de Noruega. En ella, la actriz británica Lashana Lynch hereda la licencia para matar del mítico 007.
En las playas de Jamaica
El primer viaje de Bond fue a Crab Key Beach, la playa del noreste de Jamaica donde Ursula Andress surgía del agua como la Venus de Botticelli con su mítico bañador blanco de dos piezas en Agente 007 contra el Dr. No, con Sean Connery en el papel de Bond. Al este de allí, en Port Antonio, vivía el escritor británico Ian Fleming, creador del súper espía. Goldeneye, su antigua villa, por la que pasaron celebridades del celuloide y la literatura como Elizabeth Taylor o el escritor Truman Capote, forma hoy parte de un resort de lujo. Entre 1953 y 1966, Fleming escribió allí 12 novelas y nueve cuentos sobre 007.
Antes de convertirse en novelista, Fleming también había sido agente secreto, como su álter ego literario. Durante un tiempo trabajó de periodista para la agencia de noticias Reuters, que incluyó un periodo en el Moscú de 1933. Poco antes de la Segunda Guerra Mundial fue reclutado como oficial de inteligencia naval. Dotado para la fabulación, se especializó en operaciones de engaño; a él se debe la idea de crear una identidad falsa para un cadáver y abandonarlo después en el mar con falsos documentos secretos: la Operación Mincemeat (Operación Picadillo, una trama para despistar a Hitler y Mussolini sobre los objetivos reales del desembarco aliado en el sur de Europa.
El Bond más pop
En 1966 se estrenó la película 007 al servicio de Su Majestad, la única de James Bond interpretada por George Lazenby y, según algunos, la mejor de la serie, en parte por su estética pop. Dirigida por Peter Hunt, una de sus secuencias más trepidantes tiene como escenario el Schilthorn, pico coronado por el primer restaurante giratorio del mundo, el Piz Gloria (a 2.971 metros).
Moore, Roger Moore
El mercado flotante de Damnoen Saduak, en Ratchabury, a unos ochenta kilómetros al suroeste de Bangkok, apareció como escenario de una frenética persecución de fuerabordas en la película de James Bond El hombre de la pistola de oro (1974), con Roger Moore en el papel de 007. También aparece en la película el islote de Koh Tapu, en la bahía de Phan Nga, en el mar de Andamán (Tailandia). La oficina de turismo del país asiático y las agencias de viaje no desaprovecharon la oportunidad, rebautizándolo en sus folletos y campañas promocionales como “Isla de James Bond”.
Roger Moore, el actor que más veces ha interpretado a Bond (siete), también viajó a las cataratas de Iguazú (Argentina y Brasil), donde el malvado Drax tiene la base de lanzamiento de sus naves espaciales en Moonraker (1979), la primera aventura de 007 que transcurre en el espacio, y al hotel Taj Lake Palace de Udaipur, un palacio en medio de un lago del norte de India, donde se alojaba en Octopussy (1983).
El auténtico James Bond
Ian Fleming tomó prestado el nombre para su personaje del ornitólogo estadounidense James Bond, autor de la guía de aves A Field Guide to the Birds of the West Indies (Guía de campo de las aves de las Indias Occidentales). En Muere otro día (2002), se ve cómo Pierce Brosnan, interpretando al Bond de ficción, que se hace pasar por ornitólogo, ojea la guía de pájaros en una secuencia ambientada en La Habana (Cuba) y rodada en Cádiz (España). Otras secuencias del mismo filme se rodaron en Jokursarlon, un enorme lago glaciar en Islandia.
El gigantesco radiotelescopio que salía en la película GoldenEye (1995), la primera de las cuatro protagonizadas por Pierce Brosnan, se encuentra en Arecibo, al norte de Puerto Rico. También se rodaron en España algunos exteriores de El mundo nunca es suficiente (1999), donde el paraje de los Callejones de Las Majadas (Cuenca) pasa por ser Azerbaiyán y el desierto de Las Bardenas, en Navarra, Kazajistán.
Desde Rusia con amor
En la ciudad balneario de Karlovy Vary, en la República Checa, se celebró la partida de póker de Casino Royale (2006), la primera película de la saga Bond protagoniza por Daniel Craig. Para las escenas de Venecia, los productores tuvieron que conseguir un permiso especial para que el Spirit 54, el yate de Bond en el filme, pudiese navegar por el Gran Canal. No era la primera vez que 007 visitaba la ciudad de los canales: ya había estado antes, en el avatar de Sean Connery y junto a la actriz Daniela Bianchi como la bella espía rusa Tatiana Romanova, en Desde Rusia con amor (1963), la segunda entrega, y para muchos la mejor, de la serie Bond, donde también aparece la Cisterna Basílica, el palacio sumergido (Yerebatan Sarayi) de Estambul, un impresionante depósito de agua, con 80.000 metros cúbicos de capacidad, construido por Constantino y restaurado por Justiniano en 542.
Un museo en los Alpes
Skyfall (2012), la 23 ª película de 007, dirigida por Sam Mendes (American Beauty), transcurre en Shanghái, Escocia y Estambul, entre otros lugares. En ella, Javier Bardem interpretaba al malvado Raoul Silva. Spectre (2015) fue la cuarta vez que Daniel Craig se enfundaba el traje del agente secreto más famoso del cine. Su rodaje incluía un supuesto desfile del Día de Muertos en Ciudad de México —una celebración que antes no existía—, y tuvo tanto éxito que se ha convertido en una fiesta real. En 2018 se inauguró un nuevo museo inmersivo dedicado a las películas de Bond. 007 Elements está situado en Sölden, en los Alpes austriacos, en la cumbre de la montaña Gaislachkogl, a 3.048 metros sobre el nivel del mar, cerca de donde se filmó Spectre.
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