Un avión bimotor que transportaba cerca de 462 kilogramos de cocaína fue asegurado por personal del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional en el municipio de Tapachula, Chiapas, tras ser detectado por el Centro Nacional de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo (Cenavi).
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que el aseguramiento de la aeronave ocurrió el pasado 9 de agosto en el estado de Chiapas cuando el Cenavi detectó el ingreso a territorio nacional de un avión no identificado y que carecía de autorización para volar en el Espacio Aéreo Mexicano.
El seguimiento de la aeronave se hizo con trabajo de inteligencia brindado por la Conferencia de Interoperabilidad Regional en materia de vigilancia y seguridad del espacio aéreo, ya que la misma aeronave había violado el espacio aéreo de otros países.
La aeronave, con matrícula aparentemente borrada, aterrizó a 40 kilómetros al oeste de Tapachula, Chiapas, incendiándose del ala izquierda al impactarse con una palmera en su intento por burlar a las autoridades mexicanas.
Tras el impacto, los tripulantes intentaron retirar la carga, pero se dieron a la fuga al darse cuenta del personal militar que se acercaba a la zona.
Después del incidente, arribaron al lugar del aterrizaje dos helicópteros de las Fuerzas de Reacción, uno de la Fuerza Aérea Mexicana y otro de la Guardia Nacional, los cuales alertaron a personal en tierra del Ejército Mexicano.
Así, se tejió una operación conjunta para la vigilancia y resguardo de la aeronave, evitando que los presuntos delincuentes intentarán recuperarla.
Posteriormente, personal militar realizó una inspección a la aeronave, localizando en su interior 120 paquetes de posible droga.
Además, tras realizar reconocimientos terrestres en las inmediaciones de la zona de impacto, localizaron 279 paquetes adicionales.
En total, se incautaron 399 paquetes de posible cocaína con un peso de 462 kilogramos.
La aeronave incautada y las drogas incautadas fueron puestas a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR) para realizar las investigaciones y pruebas periciales correspondientes.
Sedena aprovechó el decomiso para defender las facultades que le otorgó el Poder Legislativo en meses pasados, tras reformar la Ley de Protección del Espacio Aéreo Mexicano
“De esta manera, el esfuerzo coordinado interinstitucional en el marco de la Ley de Protección del Espacio Aéreo Mexicano, permite que toda la información relacionada con trazas de interés que concentra el Cenavi sea del conocimiento de las dependencias involucradas, para llevar a cabo las operaciones de protección al espacio aéreo”, enfatizó Sedena.
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