El presidente Donald Trump se saltó a los legisladores al reclamar la autoridad para diferir los impuestos sobre la nómina y reemplazar un beneficio de desempleo vencido después de que colapsaron las negociaciones con el Congreso sobre un nuevo paquete de rescate del coronavirus.
Las medidas de Trump del sábado traspasaron el control del Congreso por el gasto federal y es probable que enfrentarán desafíos legales. Pero el presidente calificó sus acciones como necesarias dado que los legisladores no han podido llegar a un acuerdo para dar más dinero a la tambaleante economía, que ha puesto en peligro su reelección en noviembre.
Aquí te explicamos cada una de las acciones firmadas el sábado y cómo te pueden afectar:
Para desempleados: siguen los cheques pero por un menor monto
Una de las medidas amplía el beneficio de desempleo federal suplementario para millones de estadounidenses sin trabajo durante el brote.
Sin embargo, la orden requiere pagos de hasta $400 cada semana, un tercio menos de los $600 que las personas habían estado recibiendo. Se desconoce cuántas personas recibirían el beneficio y cuánto tardarían en llegar.
El beneficio de desempleo anterior, que expiró el 1 de agosto, fue financiado en su totalidad por Washington, pero Trump está pidiendo a los estados que cubran ahora el 25%.
El anuncio del presidente Trump desató una ola de críticas por parte de los demócratas.
Está buscando apartar $44,000 millones en ayudas por desastre que habían sido previamente aprobadas para los estados, pero dijo que dependerá de los estados determinar cuánto, si es que hay algo, para financiar, por lo que los beneficios podrían ser aún menores.
Muchos estados ya enfrentaron déficits presupuestarios debido a la pandemia de coronavirus y tendrían dificultades para asumir la nueva obligación.
Para empleados: no pagarás impuestos de la nómina… por ahora
En otra de las medidas, Trump autoriza al Departamento del Tesoro a que permita a los empleadores retrasar el pago de los impuestos sobre la nómina de la Seguridad Social de los empleados hasta finales de 2020 para aquellos estadounidenses que ganen menos de $100,000 anuales.
El texto de la orden estipula que el periodo comenzaría el 1 de septiembre, pero durante la rueda de prensa el mandatario indicó que podría ser retroactivo hasta el 1 de agosto.
La medida no ayudaría directamente a los trabajadores desempleados, que no pagan el impuesto cuando están desempleados, y los empleados tendrían que reembolsar al gobierno federal eventualmente sin una ley del Congreso.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, advirtió una vez más que el monto del subsidio de desempleo será mucho menor que el actual.
En esencia, el aplazamiento es un préstamo sin intereses que debería reembolsarse. Trump dijo que intentará que los legisladores lo extiendan, y el momento se alinearía con una sesión post-electoral en la que el Congreso intentará aprobar proyectos de ley de financiamiento del gobierno.
“Si gano, puedo extenderme y rescindir”, dijo Trump, repitiendo un objetivo de mucho tiempo pero guardando silencio sobre cómo financiaría los beneficios de Medicare y del Seguro Social que cubre el impuesto del 7% sobre los ingresos de los empleados. Los empleadores también pagan el 7.65% de sus nóminas en los fondos.
El oponente demócrata de Trump en la carrera presidencial, Joe Biden, calificó las órdenes como “una serie de medidas a medias” y lo acusó de poner en riesgo el Seguro Social, que se financia con el impuesto sobre la nómina.
El mandatario firmó cuatro órdenes ejecutivas en uno de sus clubs de golf para dar alivio económico a estadounidenses por la pandemia. Sin embargo, esta es un competencia del Congreso.
Desalojo de viviendas
En su conferencia, Trump anunció que se iban a detener los desalojos de viviendas.
Pero en el texto, al que tuvo acceso NBC News, la orden ejecutiva no restablece la moratoria de desalojos y en cambio, insta al secretario del Tesoro y de los CDC en “considerar” si las medidas para detenerlas son “razonablemente necesarias para evitar una mayor propagación del COVID-19”.
También ordena a varias agencias a “identificar” buscar fondos disponibles para brindar ayuda financiera a quienes no pueden pagar el alquiler mensual.
Randy Serrano tiene la información.
Préstamos estudiantiles: un respiro hasta 2021
La cuarta medida establece una extensión en los aplazamientos de los pagos de los préstamos estudiantiles y la orden de prescindir de los intereses, que expirará el 30 de septiembre. Como resultado, más de 35 millones de personas con préstamos estudiantiles federales no tendrán que reanudar sus pagos hasta enero de 2021.
Los expertos en educación superior advirtieron sobre un aumento en la morosidad y los incumplimientos si no se extendía la pausa de pago en la Ley CARES. Si bien ese indulto estaba programado para expirar el próximo mes, la tasa de desempleo sigue siendo más alta que en cualquier momento durante la Gran Recesión, y los trabajadores jóvenes son algunos de los más afectados.
La orden ejecutiva de Trump ya ha sido calificada de inconstitucional, y el experto en educación superior Mark Kantrowitz dijo que cree que el presidente no tiene la autoridad legal para implementar una pausa de pago y una exención de intereses para los prestatarios.
Algunos residentes cuentan que los $400 semanales que se prometieron no les alcanzará para la renta y los pagos prioritarios.
Aún así, dijo, “es poco probable que alguien se oponga a la orden ejecutiva con respecto a las disposiciones sobre préstamos estudiantiles”.
Se espera que la pausa de pago, como la de la Ley CARES, sea automática. Eso significa que no debería tener que llamar a su administrador y pedir que sus préstamos se suspendan.
Aún no está claro si los meses perdidos seguirán contando como pagos para aquellos inscritos en planes de pago basados en ingresos o en el programa de condonación de préstamos de servicio público. Y, dijo Kantrowitz, “no brinda ningún alivio a los prestatarios de préstamos privados para estudiantes”.
Aunque se supone que la pausa de pago es automática, los prestatarios deben verificar su cuenta para asegurarse de que sus préstamos estén en el estado correcto, dijo Will Sealy, cofundador y director ejecutivo de Summer, una compañía que ayuda a los prestatarios a simplificar y ahorrar en su estudiante. deuda.
El presidente quiere que los estudiantes cuyas escuelas no abran tengan la posibilidad de asistir a otras instituciones educativas. Para ver más de Telemundo, visita now.telemundo.com
El cheque de estímulo, el gran ausente
Las medidas anunciadas buscan reemplazar en gran parte las propuestas debatidas por los congresistas demócratas y republicanos, pero hubo un esperado aspecto que no fue un incluido: otro posible cheque de estímulo de $1,200.
Por qué enfrentarían desafíos legales
Trump ya había sugerido en los últimos días que podría usar su poder ejecutivo para estas órdenes, aunque la base legal sobre la que actúa es cuestionada por los demócratas, que han amenazado con llevar sus decisiones ante la Justicia si se deja de lado al Congreso, que es el encargado de determinar el gasto federal.
A este respecto, Trump dijo: “Por todo lo que hagas, eres demandado, así que ya veremos. Sí, probablemente nos demandarán, pero la gente siente que podemos hacerlo”.
Los demócratas en la Cámara Baja del Congreso han aprobado un plan, mientras los republicanos del Senado están discutiendo su propia propuesta. Para ver más de Telemundo, visita now.telemundo.com
El uso de acciones ejecutivas generó críticas del senador republicano Ben Sasse de Nebraska. “La teoría del lápiz y el teléfono de la legislación ejecutiva es un desperdicio inconstitucional”, dijo Sasse, miembro de los paneles judiciales y financieros del Senado.
Agregó que Trump “no tiene el poder de reescribir unilateralmente la ley de impuestos sobre la nómina. Según la Constitución, ese poder pertenece al pueblo estadounidense que actúa a través de sus miembros del Congreso”.
El presidente demócrata del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de redacción de impuestos, el representante Richard E. Neal de Massachusetts, acusó a Trump de “burlar descaradamente al Congreso para instituir una política fiscal que desestabiliza el Seguro Social”. También citó una amenaza a la financiación de Medicare.
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