Isabel Díaz Ayuso ha insinuado este martes que estudia la relajación de las restricciones a la hostelería y la movilidad durante la Semana Santa. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha insistido en que el virus sigue siendo un peligro, pero también ha subrayado una y otra vez la necesidad de conjugar el combate de la pandemia con la protección de la economía. Un planteamiento que provoca inquietud en otros presidentes autonómicos, temerosos de la visita de ciudadanos de otras regiones. De hecho, si el resto de Comunidades apuestan por el cierre perimetral de sus territorios, influirán decisivamente en lo que haga el Gobierno de Madrid con el suyo, porque dejarlo abierto servirá de poco. “Si los números dieran, y las autoridades sanitarias lo acordaran, sería partidario de que la Comunidad de Madrid no tuviera cierre perimetral durante la Semana Santa para facilitar la llegada de turistas a la región y la capital del país”, ha dicho también el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida“, informa Europa Press.
“Lo que hacemos es conjugar la salud y la vida. El motor económico de Madrid no puede pararse y debe buscar medidas sensatas y equilibradas que conjuguen ambas cosas”, ha dicho la presidenta madrileña. “Veremos cómo evoluciona la situación para proteger vidas y no poner aún más en peligro a nuestra maltrecha economía”, ha añadido durante la presentación del nuevo edificio auxiliar de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 en su sede de Pozuelo de Alarcón, donde ha afirmado que es “un poco precipitado” concretar cuál será su decisión. “Madrid está sufriendo parones [económicos] muy importantes. Espero que la Semana Santa nos ayude a recuperarnos en cierto modo”. Y ha recalcado: “Tenemos que ser sensibles a esta necesidad”.
Con 284,58 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, Madrid es la segunda región con mayor incidencia de la enfermedad en toda España, solo por detrás de la ciudad autónoma de Melilla (367,69), según los datos publicados el lunes por el Ministerio de Sanidad.
Para frenar la expansión del virus, el Ejecutivo de Díaz Ayuso ha optado por las restricciones más laxas del país. No hay cierre perimetral de la región; la hostelería puede recibir clientes hasta las 22.00 horas; y el toque de queda está en vigor entre las 23.00 y las 06.00 horas. Además, está prohibido el consumo en barra, solo puede haber cuatro personas por mesa en el interior de restaurantes y bares, y seis en las terrazas. Finalmente, se ha optado por restringir la movilidad por zonas básicas de salud, y no por municipios.
Asturias, Castilla y León, Galicia, La Rioja, Navarra, Murcia, País Vasco o la Comunidad Valenciana permanecerán cerradas o con restricciones durante la Semana Santa. Andalucía también se inclina por las limitaciones, aunque todavía no ha anunciado su decisión. Y en el lado opuesto están Baleares y Canarias, que abogan por la apertura. Que Madrid pueda relajar sus medidas y mantener su apuesta por no cerrar la Comunidad provoca inquietud en otros presidentes autonómicos, que recuerdan las consecuencias de las vacaciones de verano y Navidad, y temen que la Semana Santa provoque una cuarta ola de la pandemia.
Es el caso, por ejemplo, del presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras (PP). “Estamos muy preocupados con la Semana Santa y con la relajación de estas medidas que se están aplicando en todo el territorio”, ha dicho este martes durante una entrevista en Antena 3. También desde Castilla-La Mancha, donde gobierna el socialista Emiliano García-Page, se observa con detenimiento lo que se haga en Madrid, dado el número de viajes diarios que comparten las dos comunidades.
“Si se dan las garantías, que vengan los turistas, pero que vengan y cumplan medidas, con PCR y disfruten de una ciudad como Madrid”, ha dicho también el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida.
Ayuso: “No hay adoctrinamiento en las aulas”
Isabel Díaz Ayuso se ha mostrado en contra de dos de las reclamaciones planteadas por Vox para pactar los Presupuestos de 2021: el veto parental educativo y una rebaja de medio punto del IRPF a ejecutar este mismo año.
“Siempre he defendido la rebaja del IRPF, que llevaba en el programa electoral”, ha recordado la presidenta de la Comunidad, que sin embargo ha alejado su puesta en marcha ante la presente crisis económica. “Celebro que los tres partidos estemos de acuerdo para que sea efectiva a lo largo de la legislatura, cuando la coyuntura lo permita”.
Y sobre el veto parental, que obligaría a los centros educativos a recabar el permiso paterno antes de cualquier taller o charla, ha dicho: “Entiendo que haya familias preocupadas por un posible adoctrinamiento a sus hijos, pero quiero decirles que esto no sucede en Madrid. La consejería no ha recibido ni una sola queja. No hay adoctrinamiento en las aulas. No hay debate”.
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