Una ballena jorobada recién nacida falleció en Acapulco tras quedar varada en la playa de Guerrero.
De acuerdo con el análisis de las autoridades, no se observaron golpes, marcas de redes o heridas en la piel del animal. Sin embargo, no esclarecieron las causas de la muerte.
Asimismo, reportaron que tenía el cordón umbilical expuesto, lo que indica que tenía pocos días de nacido.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) atendieron el varamiento del mamífero marino en la playa acapulqueña.
El personal de ambas dependencias se trasladó a Playa Larga, en la zona de Diamante. En el sitio, encontraron el cadáver de una cría de ballena jorobada. El ballenato medía 4.5 metros de largo.
Tras verificar la situación, los restos fueron removidos y el ejemplar fue enterrado “en una zona estratégica” para evitar cualquier riesgo sanitario, apuntó la PROFEPA.
Las ballenas jorobadas se encuentran enlistadas en la Norma Oficial Mexicana 059 como sujetas a protección especial. A mediados del siglo pasado, estos animales fueron explotados comercialmente hasta casi extinguirse, según indica la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Por lo tanto, en 1966 la Comisión Ballenera Internacional (CBI) prohibió su caza con el fin de que se pudiera recuperar la población.
No obstante, sus hábitos costeros las hacen particularmente vulnerables a ciertas amenazas como la contaminación química, el tráfico de embarcaciones, el turismo, el desarrollo urbano, las pesquerías, el cambio climático y causas naturales como mareas rojas y epizootias.
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