Bankia gana 180 millones hasta septiembre, un 68% menos, tras elevar las provisiones por la pandemia

Sede de Bankia en Madrid
Sede de Bankia en MadridJesús Hellín / Europa Press

Bankia ha obtenido un beneficio neto de 180 millones de euros durante los nueve primeros meses del ejercicio, un 68,8% menos que el registrado un año antes, según ha informado este miércoles a la Comisión Nacional de Mercados y Valores. Todos los márgenes de la cuenta de resultados presentan caídas de entre el 6% y el 10%. La entidad justifica el empeoramiento del beneficio por el menor resultado generado por “las operaciones financieras, así como por las nuevas provisiones para hacer frente a las contingencias de las consecuencias de la situación generada por el coronavirus”.

El grupo acumula en el ejercicio provisiones extraordinarias de 465 millones de euros para anticipar impactos futuros causados por la pandemia. “De este importe, 155 millones de euros se han dotado en el tercer trimestre del año”, indica la entidad. Sin considerar la provisión extraordinaria por la covid-19, el beneficio antes de impuestos de los nueve primeros meses del año se sitúa en 683 millones de euros, con un descenso del 13,8% respecto a septiembre de 2019.

El buen comportamiento de las comisiones (+10,5%) y la reducción de los gastos de explotación (-2,8%) elevan el resultado core, que se centra exclusivamente en el negocio bancario (margen de intereses y comisiones, menos gastos de explotación), hasta septiembre a 958 millones (+1,3%). La evolución trimestral es igualmente positiva, con un crecimiento del resultado core del 2,1% sobre el trimestre anterior y del 11,5% respecto al tercer trimestre de 2019.

El exceso de capital, para los gastos de la fusión

La entidad pública ha logrado una de sus metas, acumular más de 2.500 millones de exceso de capital en tres años, con un trimestre de antelación. En concreto, presenta 2.535 millones de euros por encima de lo exigido.

José Sevilla, consejero delegado, que presentó los resultados ante los medios este miércoles, explicó que Bankia y CaixaBank acordaron que ninguna de las dos entidades pagaría dividendo a sus accionistas antes de que culmine su fusión, aunque el Banco Central Europeo (BCE) lo permitiera. Por este motivo el exceso de capital, en principio, planteado como una forma de retribuir al Estado, irá para pagar los gastos de fusión con CaixaBank, donde la participación pública será del 16%. Esta situación se refleja en la ratio de capital regulatorio CET1 fully loaded (el de más calidad) que se situó en el 15,77%, lo que le convierte en líder del sector.

Sevilla comentó que no abrirán las negociaciones con los sindicatos para la reducción de plantilla y oficinas hasta que esté constituido el nuevo grupo, en el primer trimestre de 2021 y que actuarán con “sensibilidad”.

El número dos de la entidad pública, que no ha desvelado su futuro en el nuevo banco, desveló que “nunca” tuvo un proyecto concreto de integración con el Sabadell para llevarlo al consejo de administración y sí “una propuesta” de CaixaBank. Bankia aportará 7.400 millones de activos fiscales monetízales (DTAs), créditos fiscales, aunque cuenta con una cantidad superior, pero ya están incluidos en el capital.

Preguntado por las medidas del Gobierno incluidas en los presupuestos, que afectan a los planes de pensiones y a los seguros, Sevilla mostró su desacuerdo. Afirmó que coincide en potenciar el ahorro complementario para la pensión, pero reclamó el mismo trato fiscal para los planes de pensiones individuales como los de empleo, en contra de lo planteado por el Ejecutivo. Sobre el incremento del 6% al 8% en el impuesto sobre las primas de seguros, afirmó: “Penaliza el producto, no es buena noticia”.

Sevilla dijo alegrarse por la sentencia del caso Bankia, donde no ha habido condenas. “Salir a Bolsa fue una mala idea, con la información que tenemos ahora, pero no un delito”, afirmó. Respecto al efecto de la segunda oleada de la pandemia, admitió que “noviembre y diciembre van a ser más complicados de lo esperado, pero hay una inercia buena de recuperación que se nota en la subida del gasto en las tarjetas y de los créditos hipotecarios”.

El presidente del banco, José Ignacio Goirigolzarri, reconoció a su vez que “queda un trimestre complejo para terminar el año porque los efectos de la pandemia son inciertos”.

La prudencia ha hecho que Bankia acumula en el ejercicio provisiones extraordinarias de 465 millones. “De este importe, 155 millones se han dotado en el tercer trimestre del año”, indicó la entidad. Sin considerar la provisión extraordinaria por la covid-19, el beneficio antes de impuestos de los nueve primeros meses del año se situaría en 683 millones, un 13,8% menos.

Aumenta el crédito y baja la rentabilidad

El buen comportamiento de las comisiones (+10,5%) y la reducción de los gastos de explotación (-2,8%) elevaron el resultado core, que se centra exclusivamente en el negocio bancario hasta 958 millones (+1,3%).

Bankia ha elevado los créditos un 3% en lo que va de año, y mantiene la morosidad en el 4,9%, cifra similar a la de hace un año. La tasa de cobertura de los dudosos ha subido del 54% al 58%. El ratio de eficiencia (que mide lo que gasta la entidad por cada cien euros que ingresa) ha empeorado desde el 54% hace un año al 55,6% de septiembre pasado. Tras la caída de los resultados, la rentabilidad sobre los recursos propios (ROE) baja del 6% al 1,9%.

Respecto a los créditos con moratoria de pago o con avales del ICO lanzados para apoyar a empresas y particulares en la pandemia, Sevilla dijo que han funcionado muy bien. Ahora la banca trabaja con Economía para prolongar los plazos de los préstamos ICO porque tienen moratorias de un año y la crisis continúa golpeando a empresas solventes pero sin liquidez. Se negocia con Bruselas para que no se consideren ayudas de Estado.

En moratorias, un 0,5% de los préstamos de Bankia tienen retrasos en el pago de más de 90 días, pero el banco ya ha clasificado el 6% de la cartera como dudosa por lo que pueda ocurrir.


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