El próximo año el PIB crecerá entre 0.8 y 1.8 por ciento; la previsión anterior era de entre 1.5 y 2.5 por ciento, de acuerdo con el banco central.
El Banco de México redujo su perspectiva de crecimiento de la economía para 2019, 2020 y 2021. El crecimiento esperado del Producto Interno Bruto (PIB) para 2020, por ejemplo, pasó de un rango entre 1.5 y 2.5 por ciento a un intervalo de entre 0.8 y 1.8 por ciento, que es menor a lo proyectado por el gobierno federal para el próximo año.
La perspectiva de crecimiento del PIB durante 2019 pasó de entre 0.2 y 0.7 por ciento a -0.2 y 0.2 por ciento, mientras que las correspondientes a 2021 fueron fijadas en un rango de de entre 1.3 y 2.3 por ciento.
“El ajuste para 2019 incorpora el hecho de que la información más reciente muestra una debilidad de mayor magnitud y duración a la anteriormente prevista, así como la expectativa de que el crecimiento en el cuarto trimestre del año se vea afectado por una menor actividad en el sector automotriz“, explicó Banxico en el resumen ejecutivo de su informe trimestral correspondiente a julio-septiembre 2019.
La reducción de la perspectiva de crecimiento para 2020 incorpora la baja correspondiente a 2019 y una recuperación de los componentes de la demanda interna más gradual de lo anticipado y en un entorno de menor crecimiento de la producción industrial en Estados Unidos.
Entre los riesgos detectados por Banxico para 2020 está un “agravamiento de las tensiones comerciales que afecte al crecimiento, la inversión y el comercio globales”, pues persiste la posibilidad de que Estados Unidos realice acciones en materia comercial contra México posiblemente asociadas a temas no comerciales.
El alargue del proceso de ratificación del T-MEC en Estados Unidos y Canadá es otro factor de riesgo, de acuerdo con el banco central.
Otros de los riesgos son “que persista el ambiente de incertidumbre interna que ha venido afectando a la inversión y que ello ocasione que se difieran planes de inversión o que los consumidores reduzcan su gasto de manera precautoria”, que se deteriore la calificación de la deuda de Pemex o de la deuda soberana y que el ejercicio del gasto público en 2020 sea menor a lo esperado.
“En un entorno de debilidad económica y de marcada incertidumbre, destaca el desempeño desfavorable que la inversión ha mostrado por varios años, acentuado por la trayectoria negativa que prevalece desde principios de 2018″, alertó Banxico.
Por ello, el banco central consideró necesario “impulsar una reactivación de la inversión mediante una agenda de políticas públicas que propicien un ambiente de certidumbre y que fortalezcan el clima para hacer negocios en México”, además de fomentar mayor competencia, crear los incentivos necesarios para privilegiar la creación de valor sobre la búsqueda de rentas y fortalecer el estado de derecho a través del combate a la inseguridad, la corrupción y la impunidad, brindando certeza jurídica.
En cuanto al empleo, Banxico también redujo sus perspectivas de entre 450 y 550 mil puestos de trabajo registrados ante el IMSS a entre 300 y 370 mil en 2019 y de entre 590 y 690 mil a entre 500 y 600 mil en 2020.