Bárbara Blasco gana el Tusquets con una novela en torno a la enfermedad, la muerte y los sentimientos

Bárbara Blasco, ganadora del Tusquets de novela.
Bárbara Blasco, ganadora del Tusquets de novela.Sara Llopis

La escritora Bárbara Blasco (Valencia, 1972) ha sido proclamada ganadora por mayoría del 16 º Premio Tusquets Editores de Novela por Dicen los síntomas, narración sobre una mujer joven en crisis sentimental y laboral y cuyo padre agoniza en un hospital. La novela se publicará en la colección Andanzas el 6 de octubre.

El jurado, presidido por Almudena Grandes e integrado por Antonio Orejudo, Eva Cosculluela, Elisa Ferrer -ganadora en la anterior convocatoria-, y, en representación de la editorial, Juan Cerezo, ha destacado que Dicen los síntomas es “la narración mordaz de una mujer soltera y en plena crisis de desencanto, tanto laboral como sentimental, que, pese a tenerlo todo en contra, no desfallece en la búsqueda de la felicidad”. También resalta que se trata de “una novela de escritura turbadora, y un excelente retrato generacional con un final inesperado”.

El jurado destaca del libro que es “la narración mordaz de una mujer soltera y en plena crisis de desencanto, tanto laboral como sentimental, que no desfallece en la búsqueda de la felicidad”

El número de manuscritos presentados a esta convocatoria ha sido de 280. El premio consiste en una estatuilla de bronce diseñada por Joaquín Camps y un anticipo sobre derechos de autor de 18.000 euros.

Blasco, autora previamente de las novelas Suerte (2013) y La memoria del alambre (2018), ha expresado telefónicamente a este diario su satisfacción por “un premiazo”, un galardón “limpio, de los que hay pocos hoy en día”. Ha puntualizado que, pese a tratar sobre la enfermedad y transcurrir en parte en un hospital, su novela no es “oportunista” ni tiene nada que ver con la pandemia actual, pues la escribió antes de la covid.

El personaje principal es Virginia, que visita a su padre, con el que nunca se ha llevado bien, en un hospital de Valencia mientras vive un momento crítico en su vida que incluye la sensación de urgencia de la maternidad. La protagonista traba una complicidad con el paciente de la cama de al lado de su padre, un hombre atractivo.

“Algunos considerarían a Virginia como una hipocondriaca, pero es solo una persona a la que le interesa la enfermedad como una forma de entender el mundo”, explica. La novela transcurre durante el tiempo que tarda el padre en morir, añade, “y no puedo decir más, aunque lo del spoiler no me importa: soy de la generación a la que nos anunciaron que Chanquete moría el domingo”.

“A los 17 años me fui de casa y trabajé en cosas muy variadas; ayudaba a un mago y a su mujer, enseñaba cacha y bailaba”, señala Bárbara Blasco

La protagonista atraviesa un momento de precariedad económica y trabaja en un bar. Algo que también ha hecho Blasco según un currículo extenso en el que se incluye haber sido, antes de licenciarse en periodismo, empleada de gasolinera, teleoperadora, bailarina de cabaret, actriz secundaria, vendedora de enciclopedias y ayudante de mago. ¿Ayudante de mago? “Sí”, ríe la escritora, “forma parte de mi pasado oscuro, a los 17 años me fui de casa y trabajé en cosas muy variadas; ayudaba a un mago y a su mujer, enseñaba cacha y bailaba”. Todo eso forma parte, dice, no solo de la necesidad de un modus vivendi sino de una voluntad de tener experiencias y algo que contar, algo que, considera, ha pasado un poco de moda.

La autora ha estudiado dirección cinematográfica en el Centre d’Estudis Cinematogràfics de Catalunya, y guion de cine en la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños, Cuba.

Blasco se manifiesta “encantada” con el actual movimiento feminista pero subraya que no le interesa que se la defina por ser mujer sino únicamente por escribir: “Quiero estar donde está todo el mundo, sin distinción”. En cuanto a su voz y estilo, se considera “de lo más normal, aunque me dicen que soy muy irónica; me gusta escribir directo, pero también las metáforas, me interesa la trama pero también el cómo, y la música de las palabras”.


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