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La curva de contagios sigue disparada en España. Por segundo día consecutivo, el país ronda los 3.000 nuevos infectados y mantiene la incidencia acumulada por encima de los 100 casos por 100.000 habitantes: 109,27, casi el doble que hace dos semanas. El Ministerio de Sanidad, que acaba de acordar con las comunidades autónomas el cierre del ocio nocturno y limitaciones horarias en bares y restaurantes, ha notificado este viernes 5.479 nuevas infecciones —2.987 diagnosticadas en las últimas 24 horas— y sitúa el global de afectados desde el inicio de la pandemia en 342.813. La cifra de fallecidos asciende también a 28.617, 12 más que el día anterior. Aragón, Madrid y el País Vasco vuelven a ser las comunidades que reportan más casos.
Las nuevas infecciones no dan tregua. Con 731 casos, Madrid acumula otra vez el grueso de diagnosticados en las últimas 24 horas. De hecho, la Comunidad ha notificado tres brotes más con 17 infectados en las últimas horas —dos de ellos en centros sociosanitarios y un tercero en un club deportivo—. Para contener el virus en zonas con alta incidencia, el Gobierno regional ha anunciado test masivos (unos 1.000 diarios) en zonas con alta circulación del coronavirus (Carabanchel, Usera, Vallecas o los municipios de Alcobendas y Móstoles), una estrategia de búsqueda proactiva que ya ha desplegado Cataluña en varios municipios como Terrassa, Sabadell o Santa Coloma de Gramenet.
Las otras comunidades que han reportado más casos han sido Aragón y el País Vasco con 481 y 480 respectivamente y Andalucía, con 244 nuevos infectados. La incidencia acumulada en los últimos 15 días en España, de hecho, continúa al alza (109,27 afectados por 100.000 habitantes) y casi duplica la registrada a finales de julio (57,46 el 31 de julio). Hay seis comunidades que están por encima de la media española: Aragón, por ejemplo, que arrastra brotes entre temporeros desde el inicio de la desescalada y tiene transmisión comunitaria en la ciudad de Zaragoza, registra una incidencia cinco veces superior a la de España. Con todo, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, aseguró este jueves que tanto Cataluña como Aragón, las dos comunidades que primero sufrieron los rebrotes, están controlando su transmisión. El Govern catalán ha asegurado esta semana que la curva epidémica está “estabilizada” y, el siguiente paso es, “bajar” las infecciones.
El crecimiento sostenido de casos desde mediados de julio en todas las comunidades ha precipitado la reunión de urgencia que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha tenido este viernes con las autonomías para atajar el auge de contagios. El Ejecutivo central ha acordado con los gobiernos autonómicos cerrar el ocio nocturno, limitar el horario de bares y restaurantes hasta la una de la madrugada y prohibir el consumo de tabaco en la vía pública si no hay la distancia social preceptiva, entre otras disposiciones. “Es muy importante ser disciplinados y rigurosos en estas medidas”, ha advertido el ministro.
Del control de la transmisión del virus dependerá otro colapso de los servicios sanitarios. Aunque ahora la presión está sobre la atención primaria, que combina su tarea habitual con la detección y control de los infectados, los hospitales empiezan a notar también el incremento de entradas. En la última semana han ingresado más de un millar de personas en los hospitales españoles, 46 en cuidados intensivos, según los datos de Sanidad. Nueve sociedades médicas avisaron este jueves de otro colapso de la sanidad si no se toman medidas “coordinadas y eficaces”.
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