ARIZONA – Desde hace décadas libran una intensa batalla en contra de las autoridades por controlar la franja fronteriza. Se ocultan en las montañas mexicanas, guían el paso de drogas y migrantes, en un intento constante de burlar la ley estadounidense.
Los conocen como los “halcones”, los ojos del crimen organizado en el sur de Arizona, en la ciudad de Nogales, un punto que grupos criminales intentan dominar.
Las cicatrices del paso de migrantes y traficantes quedan marcadas en el muro fronterizo. Telemundo Arizona recopiló las voces que presencian la eterna batalla por el control de la frontera.
La señora María, quien prefirió no mostrar su rostro y cambiar su nombre por seguridad, vive desde hace más de 50 años sobre la avenida International, a solo unos pasos del muro. Asegura que todos los días logra ver importantes grupos de personas que de una u otra manera logran pasar por los barrotes.
“Con aquella agilidad que se trepan, hasta mujeres, jóvenes y muchachas, y yo, pues los veo subir y digo hay pobrecitos… hasta dónde irán a dar”, dijo.
María reitera que solo en cuestión de segundos, ingresan al país guiados por un radio o teléfono celular.
“Se van resbalando, tan ágiles como son, se van resbalando”, apuntó.
¿QUÉ OCURRE EN EL DESIERTO?
No solo en la ciudad los “halcones” vigilarían el paso migrante hacia Estados Unidos, sino también en las zonas más complicadas y remotas del desierto.
“Este es un lugar muy popular que le gusta usar a los puntos, porque en esa alta elevación es México”, explicó Roberto Ortiz, agente de la Patrulla Fronteriza.
A las 2:00 p.m. es uno de los momentos más complicados para los agentes de la frontera, ya que es el cambio de turno, y los “halcones” en las montañas mexicanas lo saben.
“Básicamente lo que están haciendo, están viendo dónde estamos todos localizados y luego ya que empiece esto, como en una hora o media hora ya van a empezar a cruzar”, anticipó Ortiz.
CRUCES ILEGALES EN ACCIÓN
Y justo después del tiempo que indicó el agente, su predicción se cumple, y los reportes de cruces ilegales inician.
Cámaras y sensores lograron detectar a Jesús, un joven migrante, apenas pisó suelo estadounidense, pese a su ropa de camuflaje y la complejidad del terreno.
“¿Qué tan difícil está? Aventarse de eso. Pues fíjate mira, cuando estás frente a ese muro, la neta pues te da miedo, pero una vez que pones el primer pie en eso, ya lo que sigue es pensar que ya vas a estar debajo del otro lado”, relató el migrante mexicano.
Durante el recorrido realizado por Telemundo Arizona, múltiples intentos de cruce fueron frustrados por la Patrulla Fronteriza. En el último, dos jóvenes que se encontraban ya arriba del muro a más de 10 metros de altura, optaron por regresar a suelo mexicano.
La Patrulla Fronteriza ha implementado también el uso de cámaras, censores, drones y otras tecnologías buscando dar un paso más en la lucha por mantener el control de la frontera.
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