BBVA regresará al índice Euro Stoxx 50 a partir del próximo 20 de septiembre, cuando entrarán en vigor los cambios en el índice anunciados ayer por la compañía Stoxx, perteneciente a Deutsche Boerse y que también gestiona otros índices bursátiles de referencia en Europa como el índice Stoxx 600. El banco reemplazará a la francesa Engie.
La entidad que preside Carlos Torres regresa al Euro Stoxx 50 un año después de ser excluida. El derrumbe de su cotización a causa de la pandemia la dejó fuera en la revisión de septiembre de 2020, al igual que sucedió con Telefónica. Un año después, el impulso de su cotización le permite reincorporarse y sumarse al reducido grupo de firmas españolas que están entre la cincuentena de empresas de mayor capitalización de la zona euro, junto a Inditex, Iberdrola y Santander.
Cellnex, con una capitalización ligeramente superior a la de BBVA, se ha quedado a las puertas después de su reciente corrección en Bolsa. Y Telefónica, con una capitalización en Bolsa que no llega a los 24.000 millones, sigue sin haber remontado lo suficiente para reincorporarse al Euro Stoxx 50.
La revisión del índice supone la entrada de BBVA y la salida de Amadeus, que se ha quedado como el valor de menos capitalización del selectivo. El duro castigo bursátil que sufre el turismo, que no termina de remontar en Bolsa ante la aparición de nuevas variantes del coronavirus, ha provocado su exclusión. Los títulos de Amadeus acusan una caída en lo que va de año del 10,6%, que deja su capitalización al filo de los 24.000 millones de euros.
En sustitución de Amadeus, se incorpora al Euro Stoxx 50 la italiana Stellantis, el grupo automovilístico surgido de la fusión de Fiat y el grupo francés PSA y que despunta en Bolsa este año más del 42% y un 140% desde los mínimos de marzo de 2002. Su capitalización bursátil se sitúa en los 52.730 millones de euros
BBVA ha logrado recuperar con creces los niveles prepandemia en Bolsa. Su capitalización bursátil es de 37.500 millones de euros, después de anotarse un alza en lo que va de año del 41,3% y del 164% desde los mínimos de 2020, marcado precisamente en septiembre con su salida del Euro Stoxx 50. Las acciones de la entidad se han beneficiado de la entrada de dinero que comenzó a llegar a los valores cíclicos en noviembre con el hallazgo de la vacuna contra el coronavirus y del impuso que propició después la expectativa del regreso al pago del dividendo, que el BCE confirmó en julio.
A favor de BBVA ha jugado además su holgada posición de capital. La entidad renunció el año pasado al intento de fusión con Sabadell y conserva el excedente de capital que le ha proporcionado la venta de su negocio en EE UU. La expectativa de una mayor retribución al accionista es un catalizador para el valor. El banco por el momento ha comunicado su intención de retomar este año un pay-out de entre el 35% y el 40% y de realizar un programa de recompra de acciones, que comenzará en noviembre, estimado en más de 3.000 millones.
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