Un investigador chino que dijo que había colaborado en la creación de los primeros bebés editados genéticamente del mundo, anunció el miércoles que podría haber un segundo embarazo gestándose.
He Jiankui, un profesor asociado de 34 años de edad de la ciudad sureña de Shenzhen, reveló el posible embarazo en sus primeras declaraciones públicas sobre su polémico trabajo en una conferencia internacional en Hong Kong.
He afirma que alteró el ADN de dos gemelas nacidas a principios de mes para tratar de hacerlas inmunes al virus del sida. La comunidad científica condenó el experimento, y universidades y grupos gubernamentales están investigando la situación.
El segundo posible embarazo está en una fase muy inicial y hace falta más tiempo de control para confirmar si seguirá adelante, apuntó He.
Tras la charla de He, destacados científicos dijeron que ahora hay más razones que nunca para estar preocupados y más preguntas que respuestas.
El director de la conferencia calificó el experimento de “irresponsable”, señalando que era una prueba de que la comunidad científica había fallado para autorregularse y evitar los primeros esfuerzos para alterar el ADN.
Alterar el ADN antes o en el momento de la concepción es un asunto altamente polémico porque los cambios pueden heredarse y podrían dañar otros genes. Esta práctica está prohibida en algunos países, incluyendo Estados Unidos, excepto en el caso para la investigación en laboratorio.
He defendió su elección del VIH en lugar de una enfermedad congénita letal para probar la edición genética, e insistió en que las niñas podrían beneficiarse.
“Necesitan esta protección dado que no hay una vacuna disponible”, afirmó el investigador.
Pero los científicos no aprobaron su enfoque.
“Este es un avance verdaderamente inaceptable”, señaló Jennifer Doudna, científica de la University of California-Berkeley y una de las inventoras de la herramienta de edición genética CRISPR que He dijo que empleó.
“Estoy agradecida porque haya comparecido hoy, pero no creo que hayamos escuchado las respuestas. Necesitamos entender la motivación para esto”.
Doudna está pagada por el Instituto Médico Howard Hughes, que también respalda el departamento de Medicina y Ciencia de The Associated Press.
Por el momento no hay confirmación independiente sobre la afirmación de He, quien no publicó aún su investigación en ninguna revista científica donde pueda ser testada por expertos.
En la conferencia, He se negó a responder muchas preguntas, incluyendo quien pagó trabajo, cómo se aseguró de que los participantes entendiesen los posibles riesgos y beneficios y por qué mantuvo su trabajo en secreto hasta que estuvo completado.
Los reguladores se apresuraron a condenar el experimento calificándolo de poco ético y poco científico.
La Comisión Nacional de Salud de China ordenó a funcionarios locales en la provincia de Guangdong que investiguen las acciones de He y el centro para el que trabaja, la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur, está estudiando también lo acontecido.