El estilo de Begoña Gómez siempre es tema de debate, y no porque sea low cost. La mujer del presidente del Gobierno se ha coronado como una de las mujeres con estilo minimalista más mirada con lupa de nuestro país, ya que ha sabido utilizar la moda como medio de comunicación. Sin embargo, pese a sus intentos de pasar desapercibida, no lo ha conseguido. Precisamente, por el dineral que ha invertido en cada una de las prendas que luce desde que su nombre comenzase a sonar con fuerza en la crónica social.
Su discreción en la MBFWM
El último look a analizar ha sido el que ha lucido en la Fashion Week de Madrid. Begoña ha reaparecido de sorpresa en el desfile de Pedro del Hierro y, aunque el frío saludo que ha tenido con Tamara Falcó ha copado titulares, su estilismo no ha pasado desapercibido. Para la ocasión, se ha enfundado en un total black discreto -que no se sabe si es mono o dos piezas- y del que tampoco se conoce la firma, que ha combinado con un tacón alto, uno de sus trucos más recurrentes de estilo para denotar elegancia. Y nada más. Sencillez, discreción, pero no a precios bajos.
Begoña Gómez en la MBFWM / Gtres
Algunos de sus looks
El estilo de Begoña Gómez es muy característico, a la par que simple. Es por este mismo motivo por el que siempre acapara todas las miradas. Lo hace en cada evento, cada alfombra roja y, por supuesto, en cada Semana de la Moda. Sin ir más lejos, el pasado mes de febrero, también fue protagonista de una de las citas estilísticas más importantes de la capital. En esta ocasión, volvió a apostar por su color de confianza: el negro. Lució un traje combinado con una camisa blanca y unos zapatos de salón. De nuevo, discreción. La mujer de Pedro Sánchez sigue las tendencias textiles del momento, y entre ellas una que deja claro en qué se gasta el dinero. Se trata del lujo silencioso, y ella lo lleva a la perfección.
Begoña Gómez en un photocall / Gtres
¿Qué es el lujo silencioso?
Esta tendencia hace referencia a un estilo en el que las prendas de alta calidad y las firmas de lujo forman parte del vestidor, pero de forma discreta. Es decir, sin grandes logos o escritos que, a simple vista, demuestren que pertenecen precisamente a un firma de lujo. Una forma de lucir prendas nada ostentosas, que pasan desapercibidas para el público común, pero no para los expertos de moda.
Begoña Gómez en una visita al Teatro Real / Gtres
El objetivo del lujo silencioso es poner el foco en la calidad de las prendas, no en los logos. Además, suelen ser piezas minimalistas, prendas must have que formen parte del fondo del armario y que sirvan para muchas temporadas gracias a su atemporalidad. En resumen: un estilo básico, nada llamativo, pero de lujo, con la calidad que eso conlleva. Una forma diferente y nueva de entender la moda que viene pisando fuerte y a la cual se ha agarrado con fuerza Begoña. Se trata del ejemplo más claro de contraposición del estilo de Georgina Rodríguez.
Begoña Gómez durante las elecciones generales / Gtres
Las claves de su armario
El estilismo de la mujer de Pedro Sánchez consiste en prendas sencillas, looks de invitada que denoten elegancia, colores que rejuvenezcan y, sobre todo, piezas en tendencia. Pero no del Zara, sino más bien de diseñadores de la talla de Teresa Helbig. De esta forma, Begoña Gómez cada vez que reaparece ante las cámaras capta toda la atención, pero no precisamente por lucir un estilo ostentoso y cargado de lujo, aunque en realidad sí sea así. Se trata de una estrategia de mantener un perfil bajo, pero gastándose un dineral en ropa. Una forma de mostrar una humildad de la que carece en cuestiones estilísticas.