Estos días hemos visto como escuchar música, cantar y bailar aportan beneficios para nuestra salud.
Nos hace estar más alegres, nos sube el ánimo y además nos mantiene en forma. Realmente no es necesario que entonemos bien, solo se trata de distraernos.
Segregamos endorfinas
Cuando cantamos o bailamos solemos adquirir bienestar porque nos permite segregar endorfinas y así nos sentimos bien y somos mucho más felices. Algo que necesitamos durante estos días en los que la finalidad es sobrellevar como mejor se pueda momentos algo más duros.
Nos ayuda a concentrarnos
Cuando cantamos estamos entonando una serie de frases con música. Entonces permite concentrarnos más en aquello que escuchamos y hacemos.
Más memoria
Como consecuencia de lo anterior, a la hora de aprender canciones estamos memorizando y por esto hacemos ejercicios de memoria que van muy bien cuando somos pequeños y luego de mayores.
Fuera el sentimiento de ridículo
También nos permite evadirnos. Cuando cantamos y bailamos, aunque no lo hagamos del todo bien, estamos perdiendo ese miedo al ridículo que todos tenemos. Nos da un poco igual y nos sentimos mejor, pues hemos vencido la vergüenza y es un reto a superar.
Podemos compartir esta actividad
Tanto bailar como cantar son actividades que podemos compartir con otras personas. Una especie de juego donde ver lo mejor de cada uno. Pues hasta podemos hacer dúos o coros y todo va a sonar mucho mejor. Así también nos sociabilizamos con el resto de personas.
Un hobby
Para muchas personas este tipo de hábitos son hobbys que le enriquecen. Un pasatiempo con el fin de pasarlo bien, reírse, ver como el tiempo pasa más rápido, y queriendo repetir porque es una experiencia más que la vida nos da para ser más felices. Una actividad para que olvidemos el confinamiento y las cosas malas de esta pandemia en la que todavía estamos.
Nos movemos y hacemos deporte
Especialmente con el baile, permite movernos cantidad de partes del cuerpo y esto nos pone en forma pues es una disciplina más. Mientras que cantar también es mover muchos músculos de nuestra cara.