El Partido Popular Europeo (PPE) tenía ganas de celebrar. El reciente nombramiento del conservador Ulf Kristersson para dirigir el Gobierno en Suecia es visto como la primera de otras futuras victorias —también cuentan con la de Alberto Núñez Feijóo en España— que consoliden a los populares como la principal fuerza de Europa y como un “partido de ganadores”, según su presidente, el alemán Manfred Weber. Pero en estas llegó Silvio Berlusconi con su discurso a favor del presidente ruso, Vladímir Putin, mientras cuestionaba la estrategia militar y política de la UE y la OTAN en Ucrania. Unas declaraciones que han caído como un jarro de agua fría en la reunión que el PPE celebró este jueves en Bruselas, poco antes de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, y en la que el bochorno era manifiesto pese a los intentos de marcar distancias entre Berlusconi y su partido, Forza Italia, integrante de la coalición que lidera la ultraderechista Giorgia Meloni.
Para intentar eliminar dudas, un serio Antonio Tajani, coordinador de Forza Italia y que aspira a ser ministro de Exteriores de Meloni, llegó a la cita en los aledaños de la cumbre europea reiterando, machaconamente, los principios que el PPE mantiene como “líneas rojas” que toda formación en sus filas debe cumplir.
“Confirmo nuestra posición, la posición de mi partido, la posición del líder de mi partido, mi posición personal, totalmente a favor de la OTAN, a favor de las relaciones transatlánticas, a favor de Europa y contra la invasión rusa en Ucrania. Esto está muy claro, no cabe duda alguna sobre esto”, aseveró tanto en inglés, para que lo entendieran todos, como en italiano, antes de participar en la cita popular. Ya a puerta cerrada, el expresidente del Parlamento Europeo afirmó, según testigos de la cita, que la cuestión con Putin es un problema “personal” de Berlusconi, pero no es la línea oficial de un partido que “siempre ha votado a favor de Ucrania”, como reiteró también al final del encuentro, ya de nuevo ante los micrófonos.
Pese a ello, los gestos serios, contrariados, de los participantes en la cumbre popular decían más que las declaraciones oficiales de los representantes institucionales, que se aferraron a la figura de Tajani para defender el apoyo del PPE a la participación de Forza Italia en el gobierno de coalición de Roma.
Tajani “es una garantía de esta clara visión proatlántica y proeuropea” de Forza Italia, declaró el diputado alemán Manfred Weber. Por su parte, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, definió a su antecesor como un “europeo comprometido, un atlantista comprometido y un Italiano comprometido con que Italia siga en el corazón de Europa”. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también miembro del PPE, prefirió no hacer declaraciones.
El apoyo institucional de los máximos líderes populares a Tajani no pudo ocultar el enfado de muchos participantes y la preocupación por los efectos que las declaraciones de Berlusconi puedan tener en una formación donde muchos miembros coquetean con posibles alianzas con partidos extremistas y/o prorrusos.
Únete para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete“No puede haber ambigüedad con Putin”
“Seré muy franco, creo que es un gran problema. Hay tres estándares básicos que debe cumplir cualquier partido que quiera estar en el PPE: tiene que ser pro-Europa y estar a favor de la integración europea, defender el Estado de derecho y tiene que apoyar a Ucrania en la lucha por su supervivencia, existencia y soberanía. Y no estoy seguro de que se pueda tener en la familia del PPE a quienes no defiendan estos principios bastante básicos”, dijo el viceprimer ministro irlandés, Leo Varadkar.
“No puede haber ambigüedad alguna cuando se trata de Ucrania (…), no puede haber ambigüedad alguna con Putin. No es un amigo de Europa”, subrayó.
También para el polaco Donald Tusk, expresidente del Consejo Europeo, las palabras de Berlusconi son un “problema”. “No hay duda, es un problema para Forza Italia y para Berlusconi, pero automáticamente también es nuestro problema, y tenemos que discutirlo para ver cómo lo resolvemos”, afirmó el exgobernante polaco. Mientras, el primer ministro croata, Andrej Plenkovic, se declaró muy molesto con la filtración de los audios de la conversación en la que Berlusconi hablaba de Putin, pero reconoció que las palabras del líder de Forza Italia “no contribuyen a la línea” del PPE, que defiende una “fuerte solidaridad con Ucrania y una clara condena de Rusia”.
Al término de la cita, Tajani aseguró, no obstante, que logró tranquilizar a sus socios. “Hay muchos discursos, pero en política es importante lo que hacemos, y Forza Italia ha votado cada vez a favor de Ucrania”, dijo antes de reiterar que no hay “ninguna duda, absolutamente ninguna duda” sobre la postura de su partido. A pesar de Berlusconi.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.