Una semana después de que los talibanes tomaran el control de Kabul, el presidente Joe Biden ha dicho este domingo que está teniendo “discusiones” con los jefes del Ejército estadounidense sobre si extender más allá del 31 de agosto el plazo autoimpuesto para culminar el repliegue de las tropas, aunque ha aclarado que espera no tener que llegar a eso. Mientras la tensión y el caos continúan instalados en el aeropuerto de la capital de Afganistán, el mandatario informó que EE UU y sus aliados —entre ellos España— han evacuado a casi 28.000 personas desde el 14 de agosto, incluidas 11.000 este fin de semana, entre quienes se encontraban ciudadanos de la OTAN y colaboradores afganos.
En la cuarta aparición del presidente demócrata ante las cámaras de televisión en una semana —tres ruedas de prensa y una entrevista—, Biden ha cambiado el tono sobre la situación en Afganistán con un discurso no solo centrado en los estadounidenses, sino también en la tragedia que están viviendo los afganos, en particular las mujeres desde el triunfo de los talibanes. “Daremos la bienvenida a los afganos que nos han ayudado en la guerra durante los últimos 20 años a su nuevo hogar en Estados Unidos”, sostuvo el mandatario. Los aviones que despegan de Kabul no vuelan directamente a EE UU. Primero trasladas a las personas a bases militares, donde se llevan a cabo comprobaciones de seguridad y chequeos de antecedentes para ciudadanos no estadounidenses.
La Administración Biden enfrenta el momento más complejo de su mandato a solo seis meses de haber llegado a la Casa Blanca. El presidente estadounidense está acorralado por las críticas al manejo de la retirada de las tropas. Autoridades internacionales y legisladores demócratas y republicanos piden explicaciones de la gestión. Los talibanes han responsabilizado este domingo a Washington del caos en el aeropuerto de Kabul.
La salida de las últimas tropas estadounidenses del país centroasiático, fijada para el 31 de agosto, ya no es una certeza. “Nuestra esperanza es que no tendremos que extendernos, pero sospecho que habrá discusiones sobre qué tan avanzado estamos en el proceso”, sostuvo Biden en el Salón Roosevelt de la Casa Blanca. A comienzos de julio, cuando el mandatario minimizó los riesgos de una posible reconquista por los talibanes, el presidente adelantó el repliegue 11 días, previamente establecido para el 20º aniversario de los ataques terroristas contra las Torres Gemelas y el Pentágono.
Desde el 14 de agosto, un día antes de la victoria de los talibanes en la capital afgana, han evacuado a 28.000 personas. Aún quedan decenas de miles de afganos jugándose la vida por salir de su país. El caos en el aeropuerto ha dejado al menos siete muertos y desgarradoras imágenes producto de la desesperación. “Es desgarrador”, afirmó el mandatario estadounidense. “Lo vemos. Lo sentimos. No puedes mirarlo y no sentirlo. No hay nada fácil en este esfuerzo”, agregó. Según sus declaraciones, EE UU ha hablado “mucho” con los talibanes, quienes “han cooperado para ampliar parte del perímetro” del aeropuerto, aunque no ofreció detalles sobre esto.
Una de las preocupaciones es que miembros del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) aprovechen la caótica situación en el aeropuerto para llevar a cabo un ataque. “Ahora mismo esas amenazas están bajo control”, sostuvo Biden. Esta mañana, Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional del mandatario, explicó que los comandantes en el terreno están empleando varias opciones para defender el recinto contra un potencial ataque terrorista. “Estamos trabajando duro con nuestra comunidad de inteligencia para aislar y determinar de dónde podría provenir un ataque”, afirmó.
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