WASHINGTON – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó este domingo una orden ejecutiva para promover el voto después de unas elecciones plagadas de acusaciones de fraude de su antecesor, Donald Trump, e intentos de limitar este derecho que han afectado especialmente a las minorías.
En un desayuno en conmemoración del “Bloody Sunday” (“Domingo sangriento”) de las manifestaciones de 1965 de Selma (Alabama) a favor de los derechos civiles de los negros, Biden anunció la firma de un decreto “para facilitar que los votantes elegibles se registren para votar y mejorar el acceso a la votación”.
Las elecciones de noviembre pasado se caracterizaron por las inéditas acusaciones de fraude de Trump al voto por correo, sus maniobras para obstaculizar el censo y las trabas al voto impuestas en estados gobernados por republicanos.
“En el aniversario del Domingo Sangriento, hoy firmo una orden ejecutiva. Todos los votantes elegibles deberían poder votar y hacer que se cuente ese voto”, dijo Biden, al tiempo que aseguró que si se tienen las mejores propuestas “no hay nada que esconder”, sino dejar “que la gente vote”.
El gobernante recordó que la semana pasada la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley destinado a proteger el derecho a voto, y pidió al Senado que lo apoye.
“Es una pieza legislativa histórica que se necesita con urgencia para proteger el derecho al voto, la integridad de nuestras elecciones y para reparar y fortalecer nuestra democracia”, dijo.
Aunque todavía falta por la aprobación de la Cámara Baja, el presidente dio detalles sobre los pagos directos.
La orden ejecutiva de Biden, según una hoja informativa divulgada por la Casa Blanca, establecerá un plazo de 200 días para que las diferentes agencias federales, con la ayuda de los estados, delineen un plan para “promover el registro y la participación de votantes”.
En Estados Unidos no hay registro automático de votantes y en las últimas décadas se han impuesto múltiples trabas al derecho a votar que suelen perjudicar a las poblaciones más marginadas o pobres, como los latinos y negros.
El decreto pretende, entre otras cosas, mejorar el acceso al voto de los militares y las personas con discapacidades, así como brindar educación y acceso al voto a los privados de libertad.
También estuvo presente la vicepresidenta Kamala Harris.
Según el diario Politico, la firma de la orden coincide con la reciente publicación de un informe del Centro Brennan para la Justicia que asegura que los republicanos han presentado más de 250 proyectos de ley en las legislaturas estatales de todo el país para restringir el acceso al voto.
Los republicanos, agrega el medio, alegan la necesidad de esas cortapisas para preservar la “integridad de las elecciones”, después de que el expresidente Trump reiterase sus acusaciones de fraude electoral infundadas y se negada a reconocer su derrota.
En las pasadas elecciones se registró una participación récord, con casi 158.4 millones de votos emitidos, equivalentes a más de un 60% del electorado, según el Pew Research Center.