La Administración de Joe Biden ha pedido este miércoles la renuncia a 18 miembros de juntas que asesoran a las academias militares de Estados Unidos, 11 de ellos designados por el expresidente Donald Trump. Entre los funcionarios que deberán abandonar sus cargos figuran la exasesora y amiga del republicano, Kellyanne Conway, y el primer portavoz de la Administración Trump, Sean Spicer. Conway ha acusado al mandatario de querer prescindir de ellos para alejar la atención de la caótica retirada de las tropas de Afganistán o el aumento de casos por coronavirus: “Yo no voy a renunciar, pero usted debería hacerlo”, escribió en una carta.
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Jen Psaki, secretaria de prensa de la Casa Blanca, ha explicado esta tarde que el objetivo de Biden es asegurarse de que en las juntas militares haya “personas que estén calificadas” para servir en ellas y “alineadas” con los valores del mandatario. “Dejaré que otros evalúen si creen que Kellyanne Conway y Sean Spicer y otros estaban calificados”, sostuvo la portavoz, “pero los requisitos de calificación del presidente no son el registro de su partido”, agregó. La carta en la que se le solicitó a los asesores su renuncia señala que de no hacerlo antes de las 18.00 hora local, serán despedidos.
Spicer también ha descartado su renunciar y advirtió que tomará acciones legales. “El primer día de su mandato, Biden dijo que sería el presidente de todos los estadounidenses. Me preguntó dónde quedó ese mensaje”, apuntó el exportavoz, quien tiene la categoría de comandante naval.
Trump nombró a Spicer como miembro del consejo asesor de la academia naval, al igual que a Russell Vought, subdirector de la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB) durante su mandato. A Conway, quien se desempeñó como directora de campaña del republicano en 2016 y lo asesoró hasta casi el final de la Administración, la ubicó en la junta asesora de la fuerza aérea. “Su decisión es decepcionante, pero comprensible dada la necesidad de salir de un ciclo de noticias que lo tiene atascado en múltiples crisis autoinfligidas y cifras de encuestas que se desploman”, publicó Conway.
Cada junta de asesores de las academias militares está formada por miembros del Congreso y personas nombradas por el presidente. Los designados por Barack Obama conservaron su puesto durante el Gobierno de Trump. “No los despidieron, sino que sirvieron junto con las personas designadas por Trump. Esta combinación de perspectiva, experiencia y creencias permitieron que hubiera diversidad, un valor que el Partido Demócrata pretende sostener por encima de todo”, apuntó Meaghan Mobbs, asesor de la academia de West Point, a quien también le pidieron la renuncia.
Los consejos de asesores se dedican a supervisar “la moral y la disciplina, el plan de estudios, la instrucción, el equipo físico, los asuntos fiscales, los métodos académicos y otros temas” de las academias militares, según la fuerza aérea. Cada junta se reúne varias veces al año y sus miembros ofrecen a las academias militares consejos no vinculantes y recomendaciones independientes al presidente.
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