San Francisco de Asís, nacido en Giovanni di Pietro en el año 1181, es un santo italiano, fundador de la Orden Franciscana. Por este motivo también se le conoce con el nombre de «El Padre Francisco». A pesar de nacer en una familia rica, siempre vivió de forma austera y simple, sumido en la pobreza. Fue canonizado por la Iglesia Católica en el año 1228 de la mano del Papa Gregorio IX, dos años después de su fallecimiento, y su festividad se celebra el 4 de octubre.
Curiosidades de Francisco de Asís
La vida de San Francisco de Asís estuvo inspirada en el versículo Mateo 10.9, que refleja lo que Jesús les dijo a sus discípulos: «No lleven oro, plata o monedas en el cinturón».
Renunció a la cuantiosa herencia de sus padres y se dedicó a cuidar de los pobres, los enfermos y los necesitados. Se entregó por completo a Dios y pasaba los días haciendo ayuno y oración.
En el año 1210 tenía 12 seguidores, el mismo numero que los apóstoles. Entonces San Francisco de Asís decidió redactar un documento con una serie de consejos evangélicos para lograr la perfección. Luego, él y sus seguidores viajaron a Roma a pie para que el Papa aprobara el escrito.
Cuando tenía 19 años, poco antes de su conversión, luchó en el ejército en una guerra que se libró entre las ciduades de Asís y Perugia. Le hicieron prisionero y pasó cerca de un año en la cárcel.
Uno de los datos más curiosos sobre el santo italiano es que su tumba se perdió durante muchos siglos. Aunque el cuerpo de San Francisco fue trasladadoa su basílica en 1230, los franciscanos decidieron ocultarlo para protegerlo de los sarracenos. Con el paso de los años la ubicación de su cuerpo quedó en el olvido, y no fue redescubierto hasta principios del siglo XIX.
Frases destacadas
- La verdadera enseñanza que transmitimos es lo que vivimos; y somos buenos predicadores cuando ponemos en práctica lo que decimos.
- Ninguna otra cosa hemos de hacer sino ser solícitos en seguir la voluntad de Dios y en agradarle en todas las cosas.
- Con cuánto más amor puede uno de nosotros amar y nutrir a su hermano en el espíritu.
- Hemos sido llamados para curar las heridas, para unir lo que se ha venido abajo y para llevar a casa a los que han perdido su camino.
- Necesito pocas cosas y las pocas que necesito, las necesito poco.
- Mientras estás proclamando la paz con tus labios, ten cuidado de tenerla aún más plenamente en tu corazón.
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