Pasapalabra ha comenzado septiembre con más fuerza que nunca. Acumulando ya un bote que supera la cifra de 1,5 millones de euros, el programa conducido por Roberto Leal ha comenzado la semana con una invitada muy especial: Blanca Romero. Los últimos pasitos profesionales de la actriz la sitúan en una de las series más exitosas de Netflix, Bienvenidos a Edén, donde participó en la primera temporada que fue muy bien acogida entre el público.
Como ya es costumbre, el presentador preguntó a los rostros conocidos sobre sus próximos proyectos laborales. Lo que nadie se esperaba es que, al llegar el turno de Blanca, el plató se quedara en silencio con su respuesta, protagonizando uno de los momentos más incómodos de la historia del programa. Refiriéndose a la ficción distópica, Roberto Leal le preguntó: “Te seguiremos viendo ahí, ¿no?”, a lo que la asturiana respondió con un rotundo “no”. El conductor del espacio de Antena3, perplejo, preguntó: “¿Ya no te vemos o te han quitado de la plataforma?”. Una cuestión que la actriz respondió con una sonrisa: “Me han quitado. Me echan de todos los sitios, de siempre”.
En ese momento, en un intento de quitarle hierro al asunto, la asturiana tiró de la ironía que tanto le caracteriza, pero haciendo su confesión más sincera hasta la fecha: “Además, no me dicen qué hago mal. Me echaban del cole, de clase…”. En ese momento, Leal aprovechó para recordarle que Pasapalabra siempre la acogerá con los brazos abiertos: “¿Te has dado cuenta de que aquí no te hemos echado?”. Entre risas, la modelo aseguró: “Y volveré”. Después de digerir tan inesperada y sincera confesión, el conductor del espacio procedió a presentar a Antonio Velázquez, eso sí, siendo más prudente que con la asturiana. “Ya no sé si preguntarte. ¿Tú has empezado a rodar una nueva serie o te han echado?”, bromeó.
Aunque su andadura en Netflix se haya limitado a cinco capítulos, Blanca Romero puede presumir de tener un gran historial en la pequeña y gran pantalla. Gracias a su intervención en algunos reportajes de El club de Flo, el equipo de Física o Química se fijó en ella, haciendo que formase parte del elenco como Irene Calvo Azpeolea en 48 episodios. Un salto inesperado al mundo de la interpretación que la hizo debutar en el cine en 2009 con la película After, por la que fue nominada a los Premios Goya como Mejor Actriz Revelación en su XXIV edición.
Tras estrenar Los muertos no se tocan, nene y Fin, la asturiana regresó a la pequeña pantalla de la mano de Antena3. Junto a Yon González, Blanca participó en la primera temporada de Bajo sospecha aunque, como ella misma ha confesado, la renovación de la serie por una segunda temporada no contó con su presencia. Tan solo un año después, en 2015, fichó por la serie La luz de la esperanza y, en 2020, se anunció que repetiría su rol en el reencuentro de Física o Química. Su última andadura en la interpretación fue este mismo año, con una colaboración en Bienvenidos a Edén como Roberta, la madre de la protagonista. Sin embargo, este camino ha llegado a su fin, pero cuando se cierra una puerta, es porque se va a abrir una ventana.
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