Álvaro García Linera, ex vicepresidente de Bolivia (2006-2019), señaló este lunes en Aristegui en Vivo que las elecciones presidenciales del pasado domingo en su país confirmaron el fracaso del partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), agrupación encabezada por Evo Morales, que ha marcado un viraje hacia la derecha en las figuras de Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), y Jorge “Tuto” Quiroga, de la coalición conservadora Alianza Libre, quienes contendrán en una segunda vuelta el 19 de octubre.
García Linea destacó que la derrota electoral de MAS, cuyo candidato Eduardo del Castillo logró el 3.16% de la votación, frente al 32.14% logrado por Paz Pereira y el 32.14% de Quiroga Ramírez, ex presidente boliviano entre 2001 y 2002.
Paz y Quiroga contenderán para obtener el 40% de los votos con una ventaja de 10 puntos porcentuales en la segunda vuelta electoral que se llevará a cabo el 19 de octubre en Bolivia.
La derrota electoral de MAS, agrupación política que ha gobernado en Bolivia por casi dos décadas, se explica de acuerdo con García Linera por una multiplicidad de factores a destacar la crisis económicas que el gobierno de Luis Arce no logró combatir a partir del agotamiento de las reformas económicas implementadas en 2005, así como la fractura interna en las filas del partido oficial con el enfrentamiento entre Arce y Morales.
“El gobierno de Luis Arce se ha embarrancado de una terrible crisis económica, que ha llevado a que el precio de los principales productos básicos del alimento popular se incrementen entre un 50 y 100 por ciento, el que haya filas para conseguir gasolina de dos días o diésel para el transporte, este es el principal factor, y esto muestra un agotamiento de las reformas que impulsamos nosotros, y una carencia de impulso para nuevas reformas que vuelvan a apuntalar la economía.
“Este es un tema económico, pero de carácter político. Y el segundo gran factor que ha llevado a la derrota (de MAS) es esta pelea fratricida entre hermanos, en la que desde hace un año, los miembros del partido de gobierno y Evo Morales se andan sacando las tripas y el corazón en público, dejando de lado los problemas fundamentales que le importan a la gente, como la economía y, entre ellos, andaban en acusaciones, bloqueos, intentos de detención, intentos de que caiga el gobierno, entonces una guerra interna desastrosa, que sumada a la crisis económica, da este resultado de una derrota política.
Un giro hacia la derecha
El resultado, a decir de García Linera, es un giro hacia la derecha en las figuras de Paz Pereira y Quiroga Ramírez, quienes buscarán la presidencia en una segunda vuelta electoral el 19 de octubre.
Está claro que el país, a raíz de esta crisis económica, ha girado hacia posiciones más de derecha. Por una parte está una derecha más radical, más rabiosa, que la representa ‘Tuto’ Quiroga, muy vinculado a los factores empresariales externos e internos del país, que se pensaba que iba a ganar las elecciones y, que a su modo, ha recibido una pequeña derrota, y está la del centro derecha, llamémosle así a Paz, que es el quien ha logrado canalizar el hartazgo social.
“El voto de Paz, sorpresivo para muchos, en verdad es el voto del MAS, el antiguo voto de Evo (Molaes), el antiguo voto del proceso de cambio, que está cansado de la crisis económica y está cansado de la pelea interna, pero que tampoco quiere votar por los empresarios, que tampoco quiere votar por la derecha radical.
“Entonces se ha inclinado a este como outsider candidato que hace tres meses era irrelevante y le ha dado su voto. Esto va a significar que para el 19 de octubre, cuando es la segunda vuelta, es el que más opciones tiene, no solamente porque el tercer candidato ya lo ha apoyado, que es el empresario Dorian Medina, sino que también tiene a sus espaldas a favor que ha ganado la primera vuelta y representa la novedad, representa la renovación de la política.
“Hoy por hoy al menos podemos decir que el que tiene mayores posibilidades de ganar es Rodrigo Paz, pero habrá que esperar cómo se desenvuelve todavía en dos largos meses de campaña hasta la segunda vuelta que es el 19 de octubre”.
¿El MAS está muerto?
Para el vicepresidente boliviano, el Movimiento al Socialismo (MAS), partido en el poder los últimos 20 años, no está rebasado, toda vez que políticos como Evo Morales, Néstor Kirchner en Argentina o Andrés Manuel López Obrador en México no desaparecen de la política hasta que mueren.
El MAS no ha muerto porque concentra poco menos de un tercio de la votación. Los que creían que Evo Morales iba a ser un candidato liquidado en esas elecciones se equivocan. Es decir, los líderes carismáticos como han sido Obrador, Kirchner, solamente desaparecen de la política cuando mueren. No tienen otra manera de no tener influencia.
“Siguen siendo factores de influencia política, ya sea directa o tras bambalinas. Y, claramente la izquierda en Bolivia, lo que queda de la izquierda en Bolivia, tiene a Evo Morales como su núcleo articulador. A futuro no se puede ganar elección, Evo ya no puede ganar elecciones, ha perdido más de la mitad de su votación, pero sin Evo no se puede ganar elecciones desde la izquierda en Bolivia”.
Elección judicial: democrático, pero no efectivo
Álvaro García Linera cerró su participación en Aristegui en Vivo con un análisis de lo que en su país ha sido la elección popular de jueces y magistrados, sistema que se aplicará en México tras la reforma al Poder Judicial.
“En términos democráticos no cabe duda que elegir jueces por voto es mucho más democrático, es infinitamente más democrático a que un presidente elija a dedo, como sucede en algunos países o que entre políticos, 20, 40, 80 políticos, se distribuyan los cargos judiciales en función de su presencia en el Parlamento.
“Entonces, el que 100 mil o 200 mil, o un millón, o tres millones, o cinco millones elijan a jueces, es infinitamente más democrático, y ahí no hay donde perderse. Y en las primeras elecciones judiciales en Bolivia, que son obligatorias, a diferencia de México, que son voluntarias, solamente participaron en la primera elección el 15%, es decir, poca gente, respecto al padrón electoral, pero más democrático que cuatro gatos en el Parlamento que eligen a sus amigos
En la última elección judicial ese 15% pasó al 45%. Es decir, estamos ante instituciones democráticas que tardan en madurar, pero se sedimentan, y una vez que se sedimentan en el alma popular, en la experiencia popular, éstas van creciendo en cuanto a votación.
“Ahora, la segunda cosa ¿es suficiente elegir por voto a las personas? La experiencia que yo tengo es no, no es suficiente. No es suficiente elegir por voto o de manera más democrática a ciertos jueces para producir las reformas que la población requiere.
El voto no produce reformas, produce nuevas personas, produce mayor cercanía del juez respecto a la persona que lo elige, pero no necesariamente eso se traduce en mejor justicia.
“En el caso de Bolivia, después de las experiencias, el sistema judicial no ha variado gran cosa. Antes había corrupción, cuando el presidente y los diputados elegían a sus amigos, y hoy también hay corrupción. Antes había retardación de justicia y hoy también hay retardación de justicia.
“Antes había influencia de los poderes económicos y hoy también hay influencia de los poderes económicos. Entonces, más allá de la votación democrática, que es mucho más democrático elegir a los jueces por votación popular, se requiere un liderazgo jurídico que asuma las reformas desde adentro de la justicia para alejarla del poder económico, para alejarla de la burocracia y del maltrato, y para ser justa, para llegar a la población de manera rápida, expedita y justa. Y eso va a depender mucho de lo que hagan los actuales magistrados elegidos.
“Si en ellos no hay voluntad, no hay un esfuerzo real para reformar desde adentro y autocríticamente la justicia, al final el resultado puede llegar a ser en el ejercicio de la justicia ante la población la repetición de lo que sucedía hace 20 o 30 años”.