Jair Bolsonaro aseguró este lunes que tiene “casi cerrado” un acuerdo para comprar combustible diésel a Rusia en una polémica decisión que rompe el bloqueo internacional contra ese país por la invasión a Ucrania.
“Ahora está casi cerrado un acuerdo para comprar diésel más barato de Rusia. Petrobras lo compraba más caro”, explicó el presidente de Brasil durante un acto con simpatizantes frente al Palacio de la Alvorada, residencia oficial presidencial, según publica la prensa brasileña.
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Y agregó: “Nosotros importamos casi el 30% del gasoil que se consume en el país. Hay que importar de los que venden a mejor precio y no aceptar el precio de los que cobran más caro”.
Bolsonaro había planteado ya esta posibilidad a finales de junio tras una conversación telefónica con su par el presidente ruso, Vladimir Putin.
Bolsonaro defendió su decisión y dijo que las sanciones contra Rusia no han tenido éxito.
UNA DECISIÓN que va contra las sanciones a rusia
El mandatario dijo que su país tiene una posición de “equilibrio” frente al conflicto y repitió que las sanciones no han tenido éxito ya que el rublo -la moneda rusa- es una de las que más se ha valorizado en 2022 frente a otras monedas.
#11Jul | El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró que está cerca de cerrar un acuerdo con Rusia para comprar diésel a un precio más económico.
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— El Diario (@eldiario) July 11, 2022
“Rusia sigue haciendo negocios con todo el mundo, porque parece que las sanciones económicas no tuvieron éxito. Alemania tuvo el 40% de su gas cortado. La energía de Europa en gran parte depende del gas ruso. Es un gran país, con el doble de nuestro territorio. Brasil mantuvo una posición de equilibrio, claro que siempre nos gustaría que no hubiera guerra”, dijo.
“Rusia sigue haciendo negocios con todo el mundo, porque parece que las sanciones económicas no tuvieron éxito”, dijo Bolsonaro.
Rusia fue sancionada por Estados Unidos y sus aliados europeos como consecuencia de la invasión de Ucrania iniciada el 24 de febrero, por lo que Moscú perdió a sus principales compradores de gas y petróleo.
Sin embargo, y a pesar de las presiones, Brasil continúa negociando con Rusia y Bolsonaro ha cerrado ya el suministro de fertilizantes rusos.