Bradley Cooper es considerado por gran parte del público como uno de los mejores actores de la industria. Sin embargo, pasa en muchas ocasiones que la opinión del pueblo y la de los peces gordos del tinglado no coinciden. Una circunstancia que ha querido compartir el actor que logró la fama por la comedia Resacón en Las Vegas, en el podcast SmartLess. En él, el ahora productor, director y actor contó como un conocido director fue durísimo, bromeando sobre sus nominaciones al Oscar.
Cooper se encontraba en un acto acompañado por una famosa actriz (que tampoco ha querido revelar), pero que sabemos por él que ha estado nominada tres veces a los Oscar. En un momento dado este director de cine se le acercó y le dijo “¿En qué mundo vivimos en el que tú tienes siete nominaciones y ella sólo consiguió tres?”. El intérprete tiene en la actualidad hasta 9 nominaciones, gracias a sus labores de productor, actor o director en largometrajes de la talla de El lado bueno de las cosas, Joker, La gran estafa americana o su última participación con repercusión en los Oscar, El callejón de las almas perdidas.
El pensamiento de Bradley Cooper en aquel momento fue algo así como “tío ¿por qué era tan gilipollas? Nunca podré olvidar eso. Vete a la mierda”, contaba al podcast. Lidiar con la fama, el éxito y la vida de una estrella dentro del sistema de Hollywood no ha sido sencillo para el protagonista de El francotirador. Debido a ello entro en una vorágine de adicción alrededor del alcohol y la cocaína de la que le sacó su amigo, el también actor Will Arnett.
Independientemente de que finalmente le tomen en serio o no, Copper tiene por delante un brillante 2023. Será una vez más la voz de Rocket en Guardianes de la Galaxia Vol.3 y protagonizará y dirigirá el biopic Maestro, en el que asumirá el rol de Leonard Bernstein. Un título que iba a dirigir Steven Spielberg, pero que delegó en el prometedor nuevo director, cuando este pudo ver un primer montaje de Ha nacido una estrella. Parece que aquel director que menospreció sus nominaciones tendrá que seguir mostrándose inverosímil, pues no tiene pinta de que la carrera del de Pensilvania vaya a dejar de aumentar, hasta que probablemente un año de estos, se alce con la ansiada estatuilla.
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