En Brasil es inminente la sanción de un proyecto de ley de servicios sanitarios, luego de que el Senado aprobara anoche el borrador del nuevo marco regulatorio para el saneamiento básico, que alienta la participación de la iniciativa privada en el sector.
Según el gobierno, casi el 45% de los brasileños no tiene acceso a servicios sanitarios o de tratamiento de aguas residuales.
El proyecto de ley quedó así listo para la firma del presidente Jair Bolsonaro, luego de que en el Congreso retiraran los apartados más polémicos del texto, que pese a la negativa del Partido de los Trabajadores, recibió 65 votos a favor y 13 en contra.
La intención de este proyecto es impulsar a los estados y municipalidades a privatizar las compañías de agua y tratamiento de desechos, atrayendo a inversores.
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La propuesta establece objetivos de saneamiento que deben cumplirse en un plazo de 12 años. El costo estimado de la universalización de los servicios, según el relator Tasso Jereissati (PSDB-CE), es de u$s 132.342 millones (700.000 millones de reales) para ese período.
“Muchos sectores económicos dependen de la prestación adecuada de estos servicios, especialmente el turismo, que no se desarrolla en regiones con un saneamiento básico precario”, citó Folha a Jereissati.
“La universalización del saneamiento también está asociada a la productividad y a la escolarización, porque las zonas que no tienen acceso a la red de distribución de agua y de recogida de aguas residuales se están quedando atrás en la escuela”, añadió.
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