El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue trasladado a un hospital de Sao Paulo este miércoles tras detectarle una “obstrucción intestinal”, y luego de la realización “pruebas complementarias” se descartó la necesidad de una cirugía de emergencia “en principio”, según el informe médico.
Según un comunicado del hospital en el que se encuentra, Vila Nova Star, después de evaluaciones clínicas, de laboratorio y de imagen, Bolsonaro permanecerá hospitalizado y continuará con un tratamiento clínico, recoge G1.
El anuncio se produjo horas después de conocerse que el presidente había ingresado en el Hospital de Las Fuerzas Armadas de Brasilia, la capital del país, tras sufrir dolores abdominales. Allí estuvo ingresado en la UCI e intubado, según señaló su hijo, Flávio Bolsonaro.
Foto: Reuters
“Es cierto que fue a una Unidad de Cuidados Intensivos, para permanecer allí en observación (…) e incluso fue intubado. Esto ya había sucedido en una de las cirugías pasadas que tuvo, pero solo por precaución, nada grave”, explicó según indica ‘Journal do Brasil’.
El doctor Antonio Macedo, que fue el encargado de las cirugías a las que se sometió Bolsonaro tras su apuñalamiento en 2018, se desplazó hasta Brasilia para evaluar la situación del mandatario. Una vez allí, encontró una “obstrucción intestinal”, según indicó el Gobierno en un comunicado, que lo llevó a tomar la decisión de trasladarlo a Sao Paulo, donde se evaluó una operación de emergencia.
Por su parte, el jefe de gabinete de la Presidencia, Luiz Ramos, dijo a través de un mensaje en su cuenta de Twitter que Bolsonaro “gracias a Dios está bien” y que “solo estará bajo observación después de algunas pruebas”.
Estaba previsto que Bolsonaro se reuniera con los presidentes del Senado, Rodrigo Pacheco y la Cámara de Diputados, Arthur Lira, así como el del Tribunal Supremo, Luiz Fux. En su agenda también figuraba una reunión del grupo especial de trabajo para hacer frente a la pandemia.
(Europa Press)
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