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Bruselas confía en retomar la negociación del pacto nuclear tras reanudar contactos con Irán


La Unión Europea confía en que Irán regrese a la mesa de negociación sobre el pacto nuclear tan pronto como se conforme un nuevo gobierno tras la toma de posesión el pasado jueves de Ebrahim Raisí como nuevo presidente del país. La comunidad internacional albergaba dudas sobre las intenciones del ultraconservador Raisí en relación con las negociaciones iniciadas en Viena bajo la presidencia anterior de Hasan Rohaní, considerado por los analistas mucho más moderado que el nuevo clérigo.

Fuentes comunitarias indican, sin embargo que todo apunta a que el nuevo ejecutivo retomará los contactos, interrumpidos el 20 de junio tras las elecciones presidenciales en Irán, y que tan pronto como en septiembre podrían volver a Viena los equipos negociadores de todas las partes implicadas (Alemania, Francia, Reino Unido, EE UU, Rusia y China, con la UE como facilitadora del buscado acuerdo).

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La diplomacia comunitaria, dirigida por el Alto Representante de Política Exterior, Josep Borrell, asistió a la toma de posesión de Raisí con la presencia en Teherán del vicesecretario general del Servicio Europeo de Acción Exterior, Enrique Mora. La participación de Mora en la ceremonia contrasta con la ausencia de numerosos gobiernos occidentales, que boicotearon la ceremonia por el pasado represor del nuevo presidente, y fue criticada por organizaciones de derechos humanos iraníes y por Israel.

Un alto cargo diplomático europeo asegura “comprender las críticas aunque nos parecen totalmente injustificadas”. Bruselas defiende que la presencia de Mora en Teherán responde a la estrategia europea seguida desde hace años, que pasa por mantener el contacto diplomático con Irán y, al mismo tiempo, condenar y sancionar cualquier violación de los derechos humanos.

Para la diplomacia europea, además, la toma de posesión brindó la ocasión de pulsar en directo la voluntad de retomar las negociaciones interrumpidas en Viena. Según fuentes comunitarias, Mora comunicó en Teherán su deseo de mantener una reunión para abordar la situación sobre el acuerdo nuclear. El interlocutor designado fue Hosein Amir Abdollahian, un veterano diplomático que ya estaba en la cúpula del ministerio iraní de Exteriores cuando se cerró el acuerdo nuclear con Barack Obama en la Casa Blanca y bajo la presidencia iraní de Rohaní.

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“Los iraníes dicen que volverán a Viena tan pronto como puedan”, apunta un diplomático comunitario al tanto del resultado de la visita de Mora a Teherán. La misma fuente añade que “nuestra impresión es que regresarán a la mesa de negociación en cuanto formen nuevo gobierno y designen a su equipo negociador”.

El líder supremo iraní, el ayatola Alí Jamenei, ya se había mostrado favorable a reactivar el pacto nuclear. Pero Bruselas reconoce que todavía hay numerosas incertidumbres sobre los pasos que dará Raisí, pero calculan que la séptima ronda de negociación en Viena podría empezar tan pronto como en septiembre. Fuentes comunitarias indican que el departamento de Borrell informó del nuevo escenario a EE UU, Rusia y China tras los contactos mantenidos por Mora en Teherán.

“La UE sigue pensando que el escenario más probable sigue siendo que se alcance un acuerdo en Viena”, apunta el alto cargo diplomático europeo tras el cambio de guardia en Teherán. Y añade que “los iraníes tampoco nos han mencionado que estén pensando en otra posibilidad ni en ningún plan B”. La diplomacia comunitaria está convencida de que “sin acuerdo, la situación en la zona y en el mundo en general sería mucho peor”.

El pacto para la desnuclearización de Irán, logrado en 2015 gracias en gran parte al impulso de la UE, quedó en el aire tras la retirada de EE UU durante el mandato de Donald Trump. Washington impuso sanciones económicas contra el régimen iraní y Teherán respondió con la puesta en marcha de nuevo de su plan para intentar hacerse con la bomba atómica y convertirse en una potencia nuclear, un escenario muy temido por la comunidad internacional y, sobre todo, por Israel.

Bruselas logró, a pesar de todo, mantener vivo el pacto durante la era Trump e Irán no dio ningún paso irreversible hacia su ruptura a pesar del severo castigo económico infligido por EE UU. Tras la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca en enero de este año, todas las partes iniciaron una negociación destinada a reestablecer el pacto para frenar el enriquecimiento de uranio en Irán a cambio de la retirada de las sanciones estadounidenses.

Para Borrell, cuyo departamento coordina las negociaciones en Viena, la recuperación del pacto nuclear sería un éxito considerable y un tributo a la labor de sus predecesores que desde Javier Solana a Federica Mogherini invirtieron gran parte de sus mandatos en contener la nuclearización de Irán.

En cambio, Trump y el ex primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, consideraban un error el acuerdo con Teherán y eran partidarios de asfixiar económica y políticamente al régimen iraní. Israel mantiene su rechazo a las negociaciones para recuperar el pacto nuclear y la tensión en la zona, con la guerrilla proiraní Hezbolá lanzado cohetes contra territorio israelí y la sospecha de que Irán está detrás del reciente ataque con drones en el golfo de Omán contra un petrolero, complica el retorno a la mesa de negociación en Viena.

Pero la grave crisis económica que sufre Irán como consecuencia de las sanciones estadounidense obligará al presidente Raisí, con toda probabilidad, a buscar un acuerdo con la comunidad internacional. El creciente descontento de la población quedó de manifiesto en las elecciones de junio, cuando Raisí derrotó claramente a Rohaní pero con la participación más baja (48,8%) en la historia de la República Islámica. Se registró, además, un 14% de votos nulos en un claro gesto de desobediencia civil y protesta contra el régimen.


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