Bruselas rechaza las críticas de Italia a su gestión de la migración tras la tragedia de Calabria, donde al menos 62 migrantes han perdido la vida al hundirse el precario pesquero en el que unas 180 personas trataban de llegar a territorio europeo. La Comisión Europea ha recordado este lunes que lleva más de dos años urgiendo a los Estados miembros a que avancen en el pacto migratorio, que busca una solución integral a esta cuestión. Además, ante las críticas sobre el rescate de migrantes náufragos y la polémica posición del Gobierno de Giorgia Meloni, que ha prohibido las operaciones de salvamento múltiples, el Ejecutivo europeo ha recordado que las cuestiones de salvamento marítimo son “competencia” de los Estados, aunque ha instado a la vez a las ONG a que coordinen sus actividades con los países en los que operan.
“La inmigración es un desafío europeo y tiene que ser afrontado de manera conjunta”, ha citado una portavoz de la Comisión, Anitta Hipper, las recientes palabras de la presidenta Ursula von der Leyen sobre este tema que, hace poco más de dos semanas, reunió a los jefes de Estado y de Gobierno europeos en Bruselas sin que se dieran grandes avances en la materia. En este sentido, Hipper recordó que desde septiembre de 2020 está pendiente de aprobación el Pacto de Migración y Asilo que propuso el Ejecutivo europeo y que constituye una “solución a largo plazo sostenible y estructurada” que proporciona repuestas de coordinación “rápidas y unificadas”.
El presidente italiano, Sergio Mattarella, ha reclamado que “la Unión Europea asuma finalmente la responsabilidad concreta de gobernar el fenómeno migratorio para alejarlo de los traficantes de seres humanos, comprometiéndose directamente en políticas migratorias, en el apoyo a la cooperación para el desarrollo de los países de los que los jóvenes se ven obligados a salir por falta de perspectivas”.
Hipper ha recordado al respecto que la Comisión lanzó en noviembre pasado un plan de acción para el Mediterráneo Central con “soluciones operativas” para responder a las emergencias a la espera de lograr el consenso sobre el acuerdo marco. Entre esas medidas inmediatas, se insta, entre otros, a una “cooperación reforzada” con los países emisores o de tránsito de migrantes; a reforzar las capacidades de gestión de fronteras de países como Túnez, Egipto o Libia; o a aplicar el mecanismo voluntario de solidaridad por el que, el verano pasado, 21 Estados miembros o asociados se comprometieron a participar en el reparto solidario de demandantes de asilo y asumir los costes de ello. Según ha recordado hoy la Comisión Europea, hasta la fecha, solo 255 migrantes llegados a Italia han sido reubicados en otros países, cuando las cifras se cuentan por miles.
La Comisión Europea ha recalcado que cuestiones de salvamento marítimo son, en última instancia, una “competencia” de cada Estado miembro. Bruselas fue contundente ante la penúltima crisis migratoria sucedida en aguas italianas, cuando el Gobierno de Meloni provocó un enfrentamiento con las ONG que fletan barcos de rescate y hasta con el Gobierno francés de Emmanuel Macron, al frenar, en noviembre pasado, el desembarco de migrantes salvados por varias embarcaciones privadas. En aquel entonces, la Comisión recordó el “deber moral” y la “obligación legal” de los países de rescatar a los migrantes en el mar. Algo que sigue manteniendo, aunque desde entonces Bruselas reconoce también que “falta claridad” en el escenario actual, y que no estaba previsto en el derecho marítimo internacional vigente. En este sentido, el plan de acción de la Comisión propone la promoción de discusiones en la Organización Marítima Internacional “sobre la necesidad de un marco específico y guías para barcos centrados en las actividades de búsqueda y rescate”.
Tras la nueva tragedia en la costa calabresa, Bruselas ha reconocido —siempre subrayando que es una competencia nacional— que se trata de un tema “complejo” y en el que “los actores involucrados” no siempre mantienen la “interacción” deseable. En este sentido, la portavoz ha subrayado que “es importante asegurar que las ONG coordinen también sus actividades con las autoridades nacionales”. En vista de la “complejidad” del tema, la Comisión relanzó en enero el Grupo Europeo de Contacto sobre Búsqueda y Rescate marítimos, creado a finales de 2020 y que desde entonces solo se ha reunido en tres ocasiones. Sin embargo, la última, el 31 de enero, lo hizo sin la presencia de ninguna ONG.
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