Un buque de rescate iraní salvó este jueves a los 44 miembros de la tripulación de los dos petroleros que han sido supuestamente blanco de un ataque en el mar de Omán, cerca de la zona en la que se registró un incidente similar el pasado mayo.
Los tripulantes, 23 de un carguero y 21 del otro, fueron rescatados del mar y conducidos sanos y salvos a la zona de Jask, en la provincia iraní meridional de Hormozgan, informó la agencia oficial IRNA.
El barco de rescate iraní Naji 10 fue el encargado del salvamento de la tripulación, que se encontraba flotando en el agua para evitar el incendio provocado en los cargueros por supuestas explosiones.
Los dos cargueros afectados son japoneses, según el ministro de Economía, Comercio e Industria nipón, Hiroshige Seko, quien adelantó que las autoridades están reuniendo información sobre el tema, sin precisar quién puede estar detrás de este ataque.
Por su parte, la Quinta Flota Naval de Estados Unidos, con base en Baréin, aseguró también estaban prestando “asistencia” a los petroleros “atacados”, al recibir dos llamadas de socorro.
Este supuesto ataque es el segundo incidente contra cargueros registrado en la zona recientemente, ya que en mayo cuatro petroleros, dos de ellos saudíes, fueron blanco de un sabotaje.
Ese suceso provocó un repunte de tensión en el golfo Pérsico después de que Arabia Saudí y Estados Unidos acusaran a Irán de estar detrás del sabotaje, un extremo que Teherán negó.
EEUU ha decidido, además, aumentar su despliegue militar en Oriente Medio, reforzar sus sanciones contra Irán y designar a los Guardianes de la Revolución iraníes como grupo terrorista.
Para lograr una distensión se encuentra desde ayer en Teherán el primer ministro japonés, Shinzo Abe, quien el miércoles se reunió con el presidente, Hasan Rohaní, y hoy lo hace con el líder supremo, Ali Jameneí.
Rohaní aseguró ayer que su país no va a iniciar una guerra con EEUU, pero Abe le pidió además que tenga “un papel constructivo” e instó a evitar “un choque accidental” en Oriente Medio.