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Busca FGR romper ‘colusión y encubrimiento’ para esclarecer caso Ayotzinapa

El Fiscal, Alejandro Gertz Manero, adelantó que se podrían girar otras órdenes de captura contra autoridades federales, además de la que ya se giró contra Tomás Zerón, ex jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).

De las 46 nuevas órdenes de aprehensión que presentó la Fiscalía General de la República (FGR) contra implicados en la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, sólo 4 han sido admitidas.

Alejandro Gertz Manero, Fiscal General de la República, informó que las órdenes de captura fueron giradas contra funcionarios de Guerrero pero en algunos casos, los Jueces de Distrito argumentan que son incompetentes por razones territoriales.

“Las 46 órdenes de aprehensión están presentadas, 4 ya nos las admitieron. En otras, los Jueces de Distrito nos dicen algunos que sí las aceptan, otros no se sienten competentes por razones de territorialidad, esta es una tarea que nos pasa constantemente, las estamos desglosando, las estamos litigando y las vamos a sacar adelante, de eso no me cabe duda”, dijo en entrevista para Aristegui Noticias.

El Fiscal adelantó que además de Tomás Zerón, ex jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), quien es acusado de alterar la evidencia en el caso Ayotzinapa y ya es buscado en 190 países tras huir del país, se podrían girar órdenes de captura contra otras autoridades federales que tuvieron algún grado de responsabilidad en el manejo de la investigación.

Las 46 órdenes de aprehensión que se giraron están relacionadas con autoridades estatales que actuaron como Primer Respondiente y fueron las primeras en conocer la noticia criminal.

“Primero vienen los que estuvieron en contacto y luego vienen las autoridades federales”, expresó.

Actualmente, explicó que la Fiscalía ya tiene integrada la base de la investigación y trabaja en la secuencia de hechos que permitirá identificar el grado de responsabilidad que tuvo cada autoridad.

“Yo estoy partiendo del principio de cuando llegan estos jóvenes a esa zona, en qué vehículos vienen, qué otros vehículos venían en esa caravana, quiénes estaban en esos vehículos, cuáles eran las estructuras que llevaron a estos jóvenes que eran estudiantes de primer ingreso de la Escuela Normal y cómo empieza el contacto de ellos con las autoridades. Si no lo hago desde allí, se me va a caer el asunto”, detalló.

Sólo la secuencia de los hechos, a partir de la base de la investigación, permitirá conocer con éxito cuál fue el destino de los normalistas de Ayotzinapa, enfatizó Gertz.

“Lo que nosotros y todos queremos saber es el destino de esos jóvenes pero para que no vaya haber un fiasco, ese destino tiene que estar absolutamente basado en toda esa secuencia estructural de los hechos que son cronológicos y hay una serie de personas que van interviniendo, que van oyendo, que van sabiendo y que se van comunicando”, agregó.

A la investigación de este caso, confirmó que se integraron los audios que se obtuvieron a partir de una orden judicial de un Juez en Estados Unidos que estaba haciendo una investigación sobre el trasiego de drogas de Guerrero a Chicago.

“Todos los elementos de prueba que vienen de esas grabaciones, nosotros tuvimos que llevarlas ante los Jueces para darles toda la validez procesal necesaria. Se hicieron todas las gestiones necesarias para que después, no nos la vayan a tirar. Todas esas grabaciones que ya se legalizaron frente a los Jueces que tienen que darnos esa validación, se presentaron y están incluidas en las órdenes de aprehensión”, afirmó.

Gertz Manero anunció que la Fiscalía “está bastante cerca” de esclarecer el caso Ayotzinapa y dijo que en los últimos cinco años hubo un intento de ocultar las responsabilidades de quienes participaron en los hechos y de las autoridades que participaron en la investigación.

“Lo que nosotros hemos podido hacer en algunos meses, fue lo que no se hizo en cinco años. Este asunto tampoco es tan complicado y tan secreto, ni tan oculto que no pueda ser analizado y desglosado con claridad. Son hechos públicos, que se hicieron frente a una comunidad, la visibilidad y la información fue muy amplia, no estamos hablando de algo que sea imposible de establecer lo que sí hubo, es que fue manejado para que no se pudieran conocer las ligas, los intereses y las presiones que se fueron dando. Si rompes esa primera instancia de colusión y encubrimiento, son hechos que pueden ser conocidos”, concluyó.




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