Mirar el móvil, un gesto que podríamos decir que es ya casi instintivo para nosotros. Según un informe realizado recientemente, los españoles miramos el móvil una vez cada diez minutos. Solo dos de cada diez hogares han sido capaces de pasar las fiestas navideñas sin que hubiera teléfono alguno en la mesa.
¿Podemos pensar que pasamos mucho tiempo conectados?
Si somos sinceros, podríamos decir que sí. El informe realizado por Ikea deja claro que estamos interconectados. Un informe que quiere dejarnos una radiografía de lo más interesante sobre el comportamiento que tenemos los españoles cuando se habla de las nuevas tecnologías.
Este informe ha revelado que hasta un 57% de las personas ha llegado a tener una sensación de aislamiento en el propio hogar. Todo ello se debe a que el resto de los miembros de la familia en ocasiones mira al móvil sin hablar con la demás gente presente en la mesa.
Ikea mantiene que un 65% de los españoles volvería a casa por el móvil en caso de que se le hubiese olvidado. En el caso de los más jóvenes, la cifra ascendería hasta el 75%. Esto deja bastante claro que la tecnología penetra con más facilidad en las personas de menor edad, pues realmente ellos ya han nacido, se puede decir, con todos estos adelantos.
Una de cada dos personas acostumbra a pasar todos los días dos horas al menos conectadas por motivo relacionados con el ocio. De igual manera, una de cada tres personas confiesa mirar su dispositivo móvil un centenar de veces al día, lo que si descontamos las horas de sueño, dejarían las cosas en que los españoles miramos nuestros móvil una vez cada diez minutos.
Una aplicación que es de las mas usadas es el famoso WhatsApp, muy utilizado hasta el punto de que un 95% de los usuarios ha reconocido estar al menos en un grupo de WhatsAp y las cifras llegan hasta el punto en que un tercio llega a tener entre cuatro y diez grupos.
Debemos aludir también a que el estudio ha revelado que la utilización del móvil no ha decaído ni en las celebraciones de Navidad. Los tiempos avanzan y estamos interconectados sin que las distancias importen, pero nunca debemos perder el enfoque y es que los que tenemos a nuestro alrededor en las celebraciones merece nuestra atención.
¿Seremos capaces de volver a estar más centrados en nuestros interlocutores físicos y no tanto en los virtuales? El tiempo lo dirá.
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