El 24.7% de las personas desaparecidos en México son niñas y mujeres, y las más afectadas son adolescentes de 15 y 19 años, reveló el análisis del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD).
De acuerdo el Diagnóstico de mujeres desaparecidas, cinco estados del país concentran el 54% de los casos, a pesar de que todos tienen vigentes Alertas por Violencia de Género. Tan solo en la Ciudad de México, cada día desaparecen, en promedio, 20 mujeres.
El análisis reveló que las víctimas han aumentado ya que, desde 2011 se registraron más de mil casos anuales. Sin embargo, a partir del 2020 se empezaron a denunciar cada año más de 2 mil mujeres y niñas; el 2021 fue el año con más reportes, sumando 2 mil 729.
Las más afectadas son adolescentes y jóvenes, ya que el principal rango de edad es de los 15 a los 19 años para este sector.
Según el documento, el incremento podría deberse a que “el comportamiento del crimen organizado ha encontrado en la desaparición una forma de ocultar delitos como el feminicidio, la trata de personas, el secuestro, el reclutamiento y utilización de niñas y mujeres”.
Una segunda hipótesis de esta tendencia es que en los últimos años se puede haber incentivado el reporte de casos de mujeres desaparecidas. La organización advierte que la información oficial es poca ya que las familias no se acercan a las autoridades porque suelen ser señaladas por prejuicios y estereotipos.
El diagnóstico de mujeres desaparecidas, elaborado por el IMDHD, junto con el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio y Justicia Pro Persona, también presenta un análisis detallado de Puebla, Veracruz, Estado de México, Ciudad de México, Colima, Jalisco, Nuevo León y Guerrero, que en conjunto concentran el 56.13% de los casos.
Sin embargo, cinco alcaldías de la CDMX y 49 municipios en el país acumulan 10 mil 339, lo que equivale al 41.4% del total en México.
A pesar de esto, en ninguna de las ocho entidades, apunta el documento, se identifican acciones urgentes en la prevención de la violencia contra las mujeres.
Además, en estos estados existe dilación en los procesos de búsqueda y las instituciones no aplican estándares internacionales en las investigaciones. Por ejemplo, algunos casos de feminicidio que no son indagados por ser considerados suicidios.
Asimismo, hay prácticas de violencia institucional que no permiten que la denuncia oficial y existe un subregistro de casos de feminicidio al tipificarlos como homicidios dolosos. Por último, señala que las alertas de violencia de género no contemplan de manera prioritaria la desaparición.
Ante esto, las organizaciones instaron al Estado mexicano a llevar acciones prioritarias de prevención, investigación y búsqueda, destinar recursos específicos, fortalecer las fiscalías y comisiones y sancionar a los funcionarios que incurran en prácticas de violencia institucional contra familiares.
Igualmente, demandaron sentencias de condena contra los perpetradores, garantizar un seguimiento y atención continua a las carpetas de investigación y actualizar las alertas de violencia de género, tomando en cuenta la desaparición.
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