“La verdad la hará libre, que diga las cosas como son”, pidió Muna Dora Buchahin a la ex titular de Sedesol y Sedatu, actualmente presa.
Luego de que la ex secretaria Rosario Robles aceptara convertirse en testigo colaborador en la investigación que se sigue por la llamada Estafa Maestra, la exdirectora General de Asuntos Forenses de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Muna Dora Buchahin, comentó que parece que “cada quien va a querer salvar su pellejo”.
Sin embargo, “esperaríamos una declaración seria y certera”, que ella en “un acto de fuerza y de grandeza” diga lo que sabe y se amplíe lo que hasta ahora han investigado la Auditoría Superior de la Federación en la administración pasada y la Unidad de Inteligencia Financiera en el actual sexenio.
En entrevista para Aristegui en vivo, dijo que “pareciera como que estamos poco a poco rogando por un poco de información”, pese a que “es contundente el desvío de los recursos”.
“Ahora que vemos que se acogen a estos criterios de oportunidad, como dice un amigo del sur: a ver si es verdad su mentira”, mencionó.
Y es que para la ex auditora, “se han pasado mintiendo todos estos años” y se tardó Rosario Robles en colaborar con las autoridades.
Buchahin preguntó qué tan confiable va a ser la información que brinde un testigo colaborador, pues en el caso del ex oficial mayor, Emilio Zebadúa, “hay datos que son falsos”, “pareciera que está buscando a quién sacude la responsabilidad”.
“A los rectores los van a acabar embarrando, pareciera que ellos se quedaron con el dinero”, refirió sobre la Estafa Maestra.
“El que sabe perfectamente de la operación es Zebadúa, pero pareciera que hay un niño de 5 años en una antesala escuchando todo”, comentó e incluso señaló que según testimonios utilizó su propia casa para estas operaciones.
La ex auditora invitó a que quienes hayan conocido de cerca esta operación de desvío de recursos a que colaboren, porque “hay que construir la verdad entre todos”.
Consideró que Robles “aguantó pensando ingenuamente que iban a venir por ella a defenderla, cuando nadie defiende a nadie en situación de desgracia”.
Ahora, a Robles no le va a servir “victimizarse”, “la verdad la hará libre, que diga las cosas como son“.
Preguntó por ejemplo dónde está el dinero, “hay que devolver el dinero, no me gustaría que dijera lo que estamos esperando ciertas personas, de que fue A, B, C y viva México”.
“Necesitamos saber del inicio hasta el final cómo se construyó esto”, indicó.
“No queremos únicamente mentiras, promesas… ¿qué le decía a ella el presidente cuando en su momento se le pidió que regresara el dinero?, ¿qué pasó cuando llega la nueva auditoría, cómo se intenta solventar? No podemos esperar una declaración sencilla”, abundó.
“No me gustaría que hubiera criterios de oportunidad como si fueran un regalo, hablar sin sustento”, subrayó.
Sobre la declaración de Zebadúa, “no me parece que sea información seria, confiable, no están los operadores”.
“Aquí lo que estamos viendo es quién dice más mentiras, no es información confiable, no ha visto un solo dato que no conozca… si se queda únicamente a lo que dice la UIF o la ASF se van a quedar cortos… ¿dónde se fue el dinero, quién ordenaba que se fuera al extranjero?”, insistió.
“Yo sí espero que no vaya a ella (Robles) a ser la otra cara de Emilio, diciendo la parte que le convenga, sino que hable con la verdad… si la utilizaron a ella, obviamente se dejó utilizar”, agregó.
Incluso, comentó que si declara Robles lo que sabe “van a aparecer muchísimos actores que ni nos imaginamos”.
Se trata de una operación que “puede ser reveladora para casos de estudios y que no vuelva a suceder en la administración” pública.
Y denunció que la ASF llegó a un “límite en la administración anterior, detuvieron todas las auditorías, hay muchas auditorías que no se hicieron”.
Ve la entrevista: