La Secretaría de Derechos Humanos de Argentina anunció este lunes que el Tribunal Oral Federal número dos de San Martín condenó a cadena perpetua a cuatro exmilitares, por sus responsabilidades en los ‘vuelos de la muerte’ realizados desde Campo de Mayo durante la última dictadura cívico militar en el país.
Durante este proceso, se juzgó a Santiago Omar Riveros, de 98 años, quien fue comandante de Institutos Militares; a Luis del Valle Arce, de 93 años; Delsis Malacalza, de 85, y Eduardo Lance, de 79, todos exintegrantes del batallón de Aviación 601 del Ejército de la localidad bonaerense de Campo de Mayo.
La sentencia llega después de casi dos años de proceso oral, y se suma a otras condenas que años atrás ya se dictaron por procedimientos similares en otros centros de tortura.
En esta condena, el tribunal investigó crímenes relacionados con el secuestro entre 1976 y 1977 de cuatro personas que después fueron torturadas y finalmente trasladadas al Río de la Plata, en Buenos Aires, donde fueron arrojadas.
El tribunal encontró culpables a los exmilitares de los delitos de allanamiento ilegal y del secuestro, tormentos y homicidio de cuatro personas: Adrián Accrescimbeni, Juan Carlos Rosace, Rosa Novillo Corvalán y Roberto Arancibia.
Se trata del primer juicio por los vuelos de la muerte en el Ejército, y durante el debate se pudo probar, a través de testimonios de exconscriptos, el funcionamiento de esta maquinaria planificada y sistemática que se utilizó para desaparecer y eliminar a miles de personas, según sostuvo la Secretaría de Derechos Humanos argentina.
El Tribunal ordenó además que el Cuerpo Médico Forense analice el estado de salud de Del Valle Arce, Lance y Malacalza para conocer si están en condiciones de salud para quedar detenidos en un establecimiento penitenciario.
El secretario Horacio Pietragalla Corti estuvo presente en representación de la Secretaría para acompañar a familiares de las víctimas durante la lectura del veredicto, que se realizó en una audiencia presencial
Los ‘vuelos de la muerte’ son método de asesinato consistente en arrojar personas al mar desde un avión y que utilizó la dictadura militar que gobernó Argentina entre 1976 y 1983, con el fin de asesinar a los detenidos desaparecidos y eliminar las pruebas del delito.
(Con información de Europa Press y Aristegui Noticias)
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