Muchos son los tipos de café que existen y aunque la cafeína es lo que caracteriza esta bebida sea como sea, lo cierto es que las cantidades pueden variar. Se dice que el café solo, evidentemente, tiene mucha más cafeína que el que se mezcla con leche, o el café americano que suele «alargarse» con agua, pero ¿ocurre lo mismo con el café y el café corto? Ambos no dejan de ser café sin más, y aunque se suele tener la creencia de que un café largo se corresponde con una mayor cantidad de café y por ende de cafeína también suele decirse que el corto es «más concentrado». Conozcamos entonces la diferencia que marca el café largo y el corto y descubramos entonces, cuál de los dos tiene más cafeína.
Café largo o corto y la cafeína
Cada uno de nosotros tiene nuestras preferencias cuando se trata de café. A veces, sin embargo, pedir uno en lugar de otro depende no solo de una cuestión de gusto, sino de la cantidad de cafeína que creemos que encontraremos en la taza.
Pero ¿qué determina la dosis de cafeína en el café? sería sencillo si el tema de la “cafeína” dependiera únicamente de la cantidad de café en la taza. En realidad, el tema es un poco más complejo y es justo recordar que existen muchas variables que influyen en el porcentaje de cafeína presente en la bebida que vamos a degustar. De hecho, son una serie de factores que lo afectan a lo largo de la cadena de suministro, desde la plantación hasta el momento en que el café llega a la taza.
Por mencionar algunos, entre los elementos que afectan desde este punto de vista está el tipo de café , por ejemplo: en el mundo, de hecho, hay muchas variedades de café Arábica y Robusta con diferencias importantes también en cuanto a la cantidad de cafeína. Si la primera diferencia, por tanto, se encuentra precisamente en la plantación, otro aspecto a tener en cuenta es la intensidad del tueste que, según sea más claro o más oscuro, puede afectar a la cantidad de cafeína, aunque sea mínimamente. Asimismo, el tipo de molienda también permite una menor o mayor extracción de las sustancias presentes.
¿Hay más cafeína en el café largo o corto?
Después de esta breve introducción sobre los múltiples aspectos que contribuyen a determinar el porcentaje de cafeína en un café, pasemos a otro tema importante: la cantidad de bebida en la taza. ¿Hay más cafeína en un café largo o corto?.
El café largo suele ser el preferido por aquellos que quieren disfrutar del café con calma, tomando un agradable descanso en el desayuno, después del almuerzo o durante una reunión con amigos. Esta bebida es menos densa y con mucho más cuerpo que el café corto pero ¿qué pasa con los niveles de cafeína? Para dar una respuesta correcta, es necesario explicar cómo se debe preparar un café largo de la manera correcta.
A menudo, de hecho, simplemente terminamos extendiendo el tiempo de extracción de la máquina de café. De esta forma, sin embargo, el resultado no será óptimo: no solo se verá comprometido el sabor de la bebida (arriesgándose a que sea desagradable), sino que también aumentará la dosis de cafeína que, como decíamos, es directamente proporcional a la tiempo de extracción.
Un café largo bien hecho , por tanto, debe hacerse extrayendo con un café solo normal y sirviendo un poco de agua caliente: de esta manera, la bebida mantendrá un aroma perfecto y, al mismo tiempo, no contendrá una mayor dosis de cafeína.
De este modo podemos decir entonces que el café corto que es más concentrado, tiene un nivel de cafeína bastante elevado, que sin embargo es equiparable al de un café largo cuando este se prepara de la manera correcta, es decir, añadiendo agua. Por el contrario, si se elabora alargando los tiempos de extracción, el largo tendrá un mayor porcentaje de cafeína que un café corto.
De hecho, en cifras, generalmente un buen café corto suele tener unos 90 mg de cafeína mientras que el café largo tiene 100 mg. No es que la diferencia sea exacerbada pero importante si tienes muy en cuenta la ingesta diaria que realizas de cafeína.
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