El plan del primer ministro, Scott Morrison, prevé el uso de más tecnología, no de sanciones fiscales.
El gobierno de Australia se comprometió a emprender acciones para generar cero emisiones netas para 2050, al tiempo que buscará preservar los empleos australianos y generar nuevas oportunidades para las industrias.
El primer ministro Scott Morrison y el Ministro de Industria, Energía y Reducción de Emisiones Angus Taylor publicaron este lunes el Plan de Reducción de Emisiones a Largo Plazo de Australia, para generar emisiones netas cero para 2050.
El plan impulsado busca establecer a Australia como líder en tecnologías de bajas emisiones y se guiará por los siguientes principios: tecnología, no impuestos; ampliar las opciones, no los mandatos; reducir el costo de una variedad de nuevas tecnologías; mantener bajos los precios de la energía con energía asequible y confiable; y ser responsable del progreso.
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El plan se centra en reducir los costos de la tecnología y acelerar su implementación a escala en toda la economía.
Durante la próxima década, se espera una inversión de 20 mil millones de dólares en tecnología de bajas emisiones, además de 80 mil millones de inversión pública y privada total, incluso en hidrógeno limpio, captura y almacenamiento de carbono y almacenamiento de energía.
El plan descarta impuestos o un mecanismo legislado, porque estos enfoques regresivos impondrían costos a los hogares, empresas y regiones menos capaces de pagarlos, dijo el gobierno en un comunicado.
Incluye revisiones quinquenales que permitirán evaluar los avances y adaptación a los avances tecnológicos.
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Tags: Cambio Climático, Contaminación
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