MIAMI – Los empresarios
mexicanos que inviertan en Estados Unidos para comenzar un negocio bajo las
visas de inversor E-1 y E-2 tienen ahora mucho más tiempo para hacer que su
empresa crezca y para demostrar que merecen permanecer en el país por más tiempo.
Desde este mes el periodo para
remontar sus negocios se ha extendido de un año a cuatro años, una medida que,
además de al inversor, beneficia a la economía estadounidense, pues se crean
las condiciones para recibir un mayor flujo de capital extranjero.
La pandemia le ha causado a EEUU,
al igual que a la mayoría de los países, una desaceleración económica drástica.
El índice de desempleo actual es
de un 8.4 % y el Producto Interno Bruto (PIB) cayó un 31.7 % en el segundo
trimestre de este año, según el Departamento de Comercio.
Este cambio en las visas E-1 y
E-2 es muy significativo para el inversor mexicano, dijo el abogado corporativo
Julian Montero, de la firma de abogados Saul Ewing Arnstein & Lehr en
Miami, en unas declaraciones facilitadas por la agencia Top of Mind.
A su juicio, uno de los
principales beneficios es que da “una mayor flexibilidad y certeza” a
los inversores.
Los incrementos estarán vigentes a partir del 2 de octubre.
“El período de validez de
12 meses anteriormente limitaba la capacidad de planificación de negocios a
largo plazo, lo cual es particularmente importante para las nuevas empresas
considerando el período de aceleración habitual requerido para estabilizar las
operaciones comerciales”, señaló.
“También reconoce los desafíos de
estabilizar un nuevo negocio en un período de 12 meses, lo que la pandemia ha
dificultado”, agregó.
En su opinión, la orden
ejecutiva del presidente Donald Trump que establece el cambio es “un uso
inteligente de la autoridad existente” para aumentar la probabilidad de
inversión extranjera directa de inversionistas mexicanos en empresas
estadounidenses.
Los detalles aquí.
Las visas E-1, E-2 y E-B5 no han
sido suspendidas por el gobierno estadounidense, como sí ha hecho con otras
visas que dan permisos para trabajar en Estados Unidos.
La diferencia entre las visas
E-1 y E-2 y la visa EB-5 es muy grande. Las primeras son de “no
inmigrante”, es decir para personas que no tienen la intención de
convertirse en residentes permanentes en EEUU, mientras la última sí lleva a la
residencia permanente y a la ciudadanía para el inversor y su familia.
Las E-1 y E-2 requieren que el
inversionista haga una inversión “sustancial” ($100,000 o más) en un
negocio estadounidense que ellos dirigirán o controlarán.
Esta residente de Utah quedó sin permiso de trabajo durante seis meses después que la empleada del servicio postal desechara miles de documentos de inmigración, según autoridades.
El monto de inversión de la visa
EB-5 es de por lo menos $900,000, pero este dinero es un préstamo que se le
devuelve al inversor generalmente en un periodo de cinco años.
Bajo el programa de EB-5, el
inversor debe invertir en un desarrollo inmobiliario que genere empleos, indica
David Amaro, director de America Capital Markets de LS NYRC, en declaraciones a
la agencia de comunicación Top of Mind.
“Los que invierten a través
de la visa EB-5 recibirán su residencia condicional en aproximadamente dos años
y con eso tienen los mismos derechos que un residente permanente. La residencia
permanente llega 2 ó 3 años después de la condicional,” explica.”
Aquí los detalles.
Los inversionistas con visas E-1
y E-2 pueden convertir sus visas a EB-5 siempre que cumplan con todos los
requisitos necesarios. Todavía tardarán alrededor de 2 años en ser aprobados,
pero pueden mantener su estado E-1 o E-2 mientras esperan que se apruebe su
EB-5.
“Amaro, cuya compañía está
actualmente buscando inversores de EB-5 para la construcción de un edificio de
apartamentos en Nueva York, dice que otra diferencia importante es que un
inversor con la visa EB-5 puede vivir y trabajar en cualquier parte del país
sin importar donde esté ubicada su inversión.
Con la EB-5, ellos solo actúan
como prestamistas a cambio de un retorno en la inversión y la “green
card”.
La medida beneficia a miles que se han quedado varados en el país por la pandemia.
Los cambios favorables de la
visa E-1 y E-2 no podrían haber llegado en un mejor momento para los
empresarios mexicanos.Goldman Sachs prevé que este año el PIB de México se
contraerá un 9.8 % a causa de la pandemia.
Pero hay otros motivos que
llevan al mexicano de alto poder adquisitivo a querer dejar su país y tienen
que ver con la política, la criminalidad y un mejor futuro para sus hijos.
Consuelo Vilar, directora comercial en México para The Grove Resort & Water Park, un complejo de condos vacacionales de lujo cerca de Walt Disney World, en Orlando, dice que la pandemia fue la gota que rebasó el vaso y que ha visto un cambio radical en la mentalidad de los inversores mexicanos.”
“Desde este agosto, el equipo de ventas de The Grove y yo hemos vendido 28 condos amueblados y cerca del 70 % de los compradores eran de México”, añadió Vilar en declaraciones a Top of Mind.
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