LONDRES — La Universidad de Cambridge abrió una investigación sobre una serie de muertes de estudiantes, una de las cuales ha sido confirmada como suicidio.
Cinco estudiantes de la prestigiosa universidad de 800 años han muerto desde marzo. Aparte del suicidio confirmado, otras cuatro muertes son presuntos suicidios, dijo el portavoz de la universidad, Matthew Norton.
Después de la muerte del cuarto estudiante, en mayo, la universidad nombró un equipo para trabajar con el Servicio Nacional de Salud de Gran Bretaña para investigar. Los funcionarios de la universidad, citando la privacidad de los estudiantes, han dado poca información, pero Norton dijo que aparentemente “no hay vínculos entre los casos denunciados”.
La quinta muerte se informó en junio, luego de que comenzara la investigación.
“Es increíblemente angustioso para toda la universidad: cinco estudiantes muertos desde marzo, es trágico”, dijo el profesor Graham Virgo, rector principal de educación de Cambridge.
“Hemos estado trabajando desde marzo con los amigos en Cambridge y también con el personal, que ha estado en primera línea y necesita el apoyo adecuado durante estas circunstancias realmente difíciles”, dijo el profesor Virgo.
La universidad no reveló las causas exactas de la muerte de los estudiantes.
Los expertos dicen que el acto de suicidio a menudo puede ser impulsivo y no atribuirse fácilmente a una causa específica. La pandemia de coronavirus creó condiciones diferentes a todo lo que los profesionales de la salud mental habían visto antes, lo que hizo que la causalidad fuera aún más difícil de determinar.
En los Estados Unidos, profesores de todo el país informaron que desde que comenzó la pandemia, los estudiantes universitarios han tenido un bajo rendimiento y no asisten a clases con tanta regularidad. Pero las preocupaciones sobre el bienestar emocional de los estudiantes universitarios son anteriores al coronavirus. Un estudio publicado en junio basado en una encuesta de 350,000 estudiantes en casi 400 campus encontró que la salud mental de los estudiantes universitarios en los Estados Unidos ha estado en declive desde 2013.
“Es extremadamente difícil, es horrendo”, dijo Claire Curran, quien dirige Survivors of Suicide, un grupo de ayuda que ha estado trabajando con la familia de uno de los estudiantes de Cambridge. “Estos no son todos casos confirmados, pero cada uno de ellos involucra a familias y comunidades que necesitan espacio, tiempo y privacidad para lidiar con la pérdida”.
Los funcionarios de la universidad dijeron que ampliarían el presupuesto para la prevención del suicidio en un 10 por ciento. Los recursos adicionales, dijeron, se utilizarán para reducir los tiempos de espera y capacitar a un nuevo equipo de asesores para “permitir la identificación temprana de estudiantes en apuros”. El dinero adicional también pagaría una capacitación más intensiva para que los miembros del personal universitario identifiquen a los estudiantes en riesgo.
Las muertes han reavivado un debate en el campus sobre cuánto debe hacer la escuela para prevenir el suicidio.
Ben Dalitz, quien dirige el sindicato de estudiantes de Cambridge, dijo que el Departamento de Educación le había pedido a la universidad que creara una política para la prevención del suicidio para fines de 2021. Mx. Dalitz, quien participó en las discusiones sobre una nueva política, dijo que los “líderes superiores de la universidad cedieron ante la presión” de los directores de las facultades individuales de Cambridge para hacer que la política fuera menos vigorosa.
Uno de los cambios que surgieron de la nueva revisión involucró la eliminación del requisito de que todos los miembros del personal recibieran capacitación en prevención del suicidio.
Ahora Mx. Dalitz dijo que el sindicato de estudiantes está pidiendo “un proceso de revisión realmente serio” que “requerirá transparencia y el coraje de mirar cada rincón de la institución y ver qué se ha hecho y si no se podría haber hecho nada mejor”.
El profesor Virgo dijo que Cambridge “ya había estado capacitando al personal en la primera línea”, pero admitió que ahora “Necesitamos revisar ese entrenamiento para asegurarnos de que sea lo mejor posible”.
De 2018 a 2021, hubo tres casos confirmados de suicidio en Cambridge y una muerte en la que se sospechaba suicidio, según datos proporcionados por la universidad. Más estudiantes están pidiendo ayuda.
“Universidades de todo el Reino Unido han confirmado que hay un crecimiento en el número de estudiantes que utilizan los servicios de asesoramiento y apoyo durante un período de tiempo”, dijo el profesor Virgo. “Y ciertamente lo hemos visto en la Universidad de Cambridge. ”
En los EE. UU.: si tiene pensamientos suicidas, llame a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-800-273-8255 (TALK) o vaya a HablandoDeSuicidio.com/resources para obtener una lista de recursos adicionales.
En Gran Bretaña: llame al NHS 111 y elija la opción 2 para hablar con un servicio de primera respuesta para personas que experimentan una crisis de salud mental.
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