Hoy sería un día de celebración. Hace ya 77 años, nació Camilo Sesto, un artista alicantino que consiguió hacerse un hueco en el Olimpo de la música española. Con más de 40 producciones discográficas, 52 números uno y unas ventas estimadas de 70 millones de copias de sus discos a sus espaldas, el cantautor no dejó de cosechar éxitos a nivel internacional hasta el final de sus días. El 8 de septiembre de 2019, a escasos días de celebrar una nueva vuelta al sol, el artista perdió la vida víctima de un fallo renal.
Pese a que su vida profesional fue una absoluta victoria, su perfil más personal estuvo marcado por la complicada relación con su hijo Camilín. Cuando el joven decidió instalarse en México para estar más cerca de su madre, Lourdes Arnelas, la relación con su padre fue enfriándose y terminaron distanciados por completo. A pesar de todo, Camilo Blanes siempre ha hablado con admiración de la figura de su padre como artista. Tanto es así que, cuando se enteró de su muerte, voló de inmediato a Madrid para darle su último adiós. Un trágico desenlace que terminó convirtiendo a Camilín en heredero universal del legado musical y financiero de su padre. Sin embargo, si hoy en día el intérprete de Vivir así es morir de amor levantase la cabeza, no le gustaría para nada lo que actualmente rodea su vida.
Desde que perdió a su padre, Camilo Blanes ha vivido un auténtico descenso a los infiernos. Muchas han sido las ocasiones en las que el joven se ha convertido en el protagonista de la actualidad debido a sus problemas de adicción que siguen presentes en su vida. Tal es su mal estado anímico, que a principios de año, en una entrevista para 20 minutos, el joven aseguró ser un enviado celestial que tiene como misión poner a salvo la humanidad. Lo cierto, es que su nombre solo suena en la prensa para situaciones negativas.
Lo último que se sabe de él es que, justo cuando se cumplen tres años de la muerte de su padre, tuvo que ser ingresado en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid debido a un microinfarto cerebral. Tal y como informó Lourdes Ornelas, tuvo que llamar a los servicios de emergencias al ver que su hijo se desvanecía. Tras recuperar la conciencia, Camilín se negó a ser atendido por los profesionales. Al parecer, este revés de salud se debe al no cumplimiento del tratamiento que tiene pautado con su especialista. Sea como fuere, lo que está claro es que el único hijo de Camilo Sesto no está atravesando su mejor momento.
Por si fuera poco, al declive del heredero universal se suma ahora la aparición de un presunto hijo secreto del artista. Se trata de David Guerra, un taxista de Cerdanyola, que asegura que su madre Loli le contó a los 13 años que su padre era el cantante. “Mi madre me dijo que Camilo Sesto era mi padre, jamás me mentiría en un tema tan serio, la creo al cien por cien, estoy completamente seguro… Ya me he puesto en contacto con el abogado Fernando Osuna para tantear el asunto de la demanda, y ya veremos si, tras hablar con mi familia, sigo adelante en el juzgado”, confesó hace apenas un año. Y es que, aunque no ha trascendido más información al respecto, David ha asegurado que, lejos de la herencia, lo único que le importa es poder llevar los apellidos que le corresponden. Una nueva polémica en torno a Camilo Sesto que, si pudiera levantar la cabeza, no estaría nada contento.
Source link