“El gobierno tampoco los obligará. López Obrador no hará nada más. Si mueren serán su responsabilidad. Atenderá después a sus familias y les regalará dinero para su funeral”, destaca El Financiero.
“Frentes Políticos”, en Excélsior:
“La noticia causó sorpresa. Mikel Arriola, excandidato a la Jefatura de Gobierno de la CDMX, será nombrado presidente ejecutivo de la Liga MX de futbol hoy lunes durante la Asamblea de Dueños, como parte del fortalecimiento a mediano y largo plazo de la liga. Quizás inesperado, el anuncio indica que el exdirector del IMSS y excomisionado federal de la Cofepris sustituirá a Enrique Bonilla, y aunque para algunos se les haga extraño, Arriola sí tiene experiencia deportiva. Como pelotari amateur fue campeón nacional de pelota vasca y subcampeón mundial representando a México. Más técnico que político, pues se inició en SHCP, tiene dos maestrías en el extranjero y en 2018 compitió por la Jefatura de Gobierno de la CDMX, como cuadro externo priista, Mikel Arriola posee vasta experiencia en cargos públicos. Los votos de confianza le lloverán en la reunión”.
“Templo Mayor”, en Reforma:
“Después de lo que se vio ayer, queda claro que para las y los mexicanos no hay imposibles. Si Checo Pérez pudo iniciar en la posición 18 y ganar el Gran Premio de Sakhir y los Pumas se repusieron de una goleada 4-0, entonces ¿por qué Andrés Manuel López Obrador no puede aprender a usar cubrebocas? Sería bueno que lo intentara, a ver si predicando con el ejemplo la sociedad se anima a protegerse del Covid-19. Porque la realidad es que sus palabras nomás no tuvieron ni tantito efecto en la población de la CDMX. Después de que el mandatario pidió el viernes quedarse en casa y salir estrictamente para lo necesario, los capitalinos ignoraron el exhorto presidencial y abarrotaron las calles del Centro Histórico, los centros comerciales y uno que otro antro disfrazado de restaurante”.
“Estrictamente personal” de Raymundo Riva Palacio, en El Financiero:
“En los últimos días, sin embargo, dio una nueva muestra de sus alcances, cuando ante la crisis nacional por el aceleramiento de la pandemia, ni se ocupó, ni se preocupó. ¿No quieren contagios ni muertes?, le dijo a los mexicanos, pues quédense en sus casas. Pero si no quieren, pues no lo hagan, porque el gobierno tampoco los obligará. López Obrador no hará nada más. Si mueren serán su responsabilidad. Atenderá después a sus familias y les regalará dinero para su funeral, y al hacerse la suma reflexiva de esas acciones, parece que sólo le importan los vivos con credencial de elector.
Viva la libertad, proclama el Presidente, utilizando el concepto lacaniano del mayo parisino del 68, “prohibido prohibir”, para justificar el porqué no toma acciones coercitivas, como él define a toda acción de gobierno que implique obligar a la población a cumplir con un ordenamiento o una norma”.
“Trascendió” en Milenio:
“Esta semana será muy movida para la Cámara de Diputados, que trabajará a marchas forzadas en comisiones y en el pleno para sacar temas como la regulación de la mariguana, la reforma de pensiones y la iniciativa sobre el teletrabajo, entre otras. El lunes 14 de diciembre, antes de concluir el periodo ordinario, el pleno prevé discutir y votar la reforma al Poder Judicial, mientras la ley de outsourcing, que pasa por Palacio Nacional, no estará en la agenda legislativa sino hasta 2021, según afirman desde la parte empresarial”.