Ann Telnaes, ex caricaturista ganadora del Pulitzer en el Washington Post, anunció el viernes su renuncia al diario con base en la capital de Estados Unidos, luego de que rechazaran publicar una viñeta suya en la que mostraba a su dueño, Jeff Bezos, Mickey Mouse, y otros personajes arrodillándose ante el presidente electo Donald Trump.
Su salida fue confirmada por ella misma tras publicar en Open Windows un texto en el que explicaba los motivos por los que renunció a trabajar en el Post, aseverando que “la democracia no puede funcionar sin libertad de prensa”.
“He tenido comentarios editoriales y conversaciones productivas, y algunas diferencias, sobre las viñetas que he enviado para su publicación, pero en todo ese tiempo nunca me habían matado una viñeta por culpa de a quién o a qué decidí apuntar con mi pluma. Hasta ahora”, se lee en el inicio del texto.
Según explicó, la viñeta eliminada era una crítica a los “multimillonarios ejecutivos de la tecnología y medios de comunicación” que se han doblado para ganar el favor del republicano Trump.
Entre estas figuras representadas se encontraban Mark Zuckerberg (Meta), Sam Altamn (Open AI), Patrick Soon-Shiong (Editor LA Times), Mickey Mouse (Walt Disney Company), y Jeff Bezos (Amazon) dueño del Washington Post.
En el boceto de la caricatura descartada, que fue compartido por su autora en la publicación donde explica su salida, se ve a estos personajes de rodillas y ofreciendo bolsas de dinero a una figura que representa a Trump, de pie sobre un pedestal.
Para que quede claro, ha habido casos en los que se han rechazado bocetos o se han pedido revisiones, pero nunca por el punto de vista inherente al comentario de la viñeta. Eso cambia las reglas del juego… y es peligroso para una prensa libre.
Boceto de la caricatura descartada por el Washington Post compartido por Telnaes
Con este pie, la caricaturista criticó que “habrá gente que diga: «Oye, tú trabajas para una empresa y esa empresa tiene derecho a esperar que los empleados se adhieran a lo que es bueno para la empresa». Eso es cierto, salvo que estamos hablando de organizaciones de prensa que tienen obligaciones públicas y que están obligadas a alimentar una prensa libre en una democracia“, recordando que en otros países, caricaturistas y periodistas ponen en juego su subsistencia e incluso vida para denunciar injusticias y pedir “cuentas a los dirigentes de sus países”.
“Como caricaturista editorial, mi trabajo consiste en pedir cuentas a los poderosos y a las instituciones. Por primera vez, mi editor me ha impedido hacer ese trabajo crítico. Así que he decidido dejar el Post“, sentenció Telnaes, dejando atrás una carrera en el medio que inició en 2008.
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