Si algo caracteriza al matrimonio firmado por Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam es el hermetismo que gira en torno a sus vidas privadas. Pese a ser hija de Carolina de Mónaco, la diseñadora siempre ha demostrado estar dispuesta a preservar su intimidad hasta el punto de ser escasas las apariciones públicas que ha protagonizado con su compañero de vida, dejando entrever así que ambos están plenamente volcados en sus respectivas trayectorias profesionales para no dejar que interfieran en ellas algunos comentarios destructivos.
Sin embargo, el Festival de Cannes ha sido el escenario perfecto para que Carlota y Dimitri vuelvan a posar de manera conjunta frente a las cámaras. En una cita celebrada en la costa francesa de tal calibre en lo que al ámbito cinematográfico se refiere, la sobrina del príncipe Alberto y su marido no han querido dejar pasar la oportunidad de lucir sus mejores galas sobre una alfombra roja que les ha acogido con la mayor de las ilusiones. Por su parte, Casiraghi se ha decantado por un vestido cortesía de Chanel de tafetán negro e impactante escote floral confeccionado con lentejuelas y gotas de colores sobre una malla de tul. Una impecable elección a la que ha puesto un broche de oro con un recogido alto y desenfadado gracias al que dejaba ver el diseño que lucía en su máximo esplendor, mientras que Dimitri ha apostado por un sencillo traje con pajarita a tono para ceder el máximo protagonismo a su esposa en una jornada tan especial.
De esta manera, ambos han puesto punto final a los rumores de crisis que habían crecido entre ellos a raíz de la ausencia del productor de cine en el Baile de la Rosa, una de las citas más importantes dentro del Principado monegasco a la que acudía Carlota en solitario. Desde ese momento, muchas fueran las personas que llegaron a creer que algo había cambiado en el matrimonio formado por la hija de Stéfano Casiraghi y el experto en cine, algo que no ha resultado ser cierto sobre todo teniendo en cuenta esta última aparición y las palabras que este último dedicaba a su esposa durante su visita a Madrid con motivo del estreno de la película Los tres mosqueteros, D’Artagnan, ocasión en la que afirmaba estar «muy orgulloso de su esposa» porque «ella le apoya y eso es algo muy importante» para él.
No obstante, su participación en el photocall en cuestión no ha sido la única. Beatrice Borromeo también se ha desplazado hasta Cannes para lucir un sobrio diseño de la colección de Alta Costura Otoño/Invierno 2022-2023 de Dior basado en un vestido de escote profundo cuadrado con mangas acampanadas y predominio de los colores bronce y negro, además del tejido guipur. Una elección gracias a la que la aristócrata italiana ha triunfado frente a las cámaras haciendo gala de su sencillez.
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