El rumbo profesional de Carlota Corredera cambió en abril de 2022, cuando se despidió de Sálvame sin llegar a imaginar que, tan solo un año después, el programa de Telecinco echaría el cierre para siempre. Después de más de una década vinculada a La Fábrica de la Tele, primero como directora y después como presentadora, su currículum daba un giro de 180 grados, dejando un horizonte de lo más incierto e infinidad de dudas. Ahora, la comunicadora ha hablado de ello, y lo tiene claro: no será su sitio más, al menos de momento.
Lo ha confesado para el podcast La ley del ojalá de Podimo, en una de las entrevistas más sinceras que ha concedido nunca. «Yo creo que mi sitio y mi despedida ya se había producido. Yo, en ese sentido, no tengo esa carga, no tengo esa necesidad. A mí me da mucha pena que se haya acabado Sálvame, pero por las circunstancias. Pero ya está. Hay que cerrar páginas y abrir otras. Y yo mi página la cerré cuando me fui», ha sentenciado. Lo cierto es que su salida se produjo mucho antes de anunciar el final definitivo del programa conducido por Jorge Javier, lo que supuso el comienzo de una era marcada por los bailes de sillas y los cambios de parrilla que ahora se han consolidado. Sin embargo, a pesar de los cambios, Corredera no cambia su opinión: «Sálvame lo ha dado todo. Ha sido, creo, el programa de televisión más importante de las últimas décadas».
Mientras el presentador ha continuado vinculado a la cadena con su propio programa, Cuentos chinos, el resto de colaboradores han puesto en marcha el plan B que tenían en mente: Netflix. Tras la cancelación definitiva de Sálvame, se pudo saber que los rostros visibles del programa dieron el salto a la plataforma de pago con un nuevo formato que aún no ha salido a la luz, formato del que no quiso ser parte Carlota Corredera: «A mí me ofrecieron trabajar en Netflix con el equipo, y le dije a la Fábrica que no. Y esto no lo he contado. Pero porque ya no es mi sitio y no pasa nada. Y siguen siendo mis amigos, mi gente, mis compañeros. Los adoro, los amo, pero ya no es mi sitio. Es más importante saber lo que no quieres que lo que quieres». A día de hoy, desconoce cuál es su horizonte profesional, pero no tiene miedo. Sabe lo que quiere, y entre su lista de prioridades no se encuentra la de volver a las inmediaciones de Mediaset, la que fue su hogar durante muchos años pero en la que ya no encuentra comodidad.
Una entrevista con infinidad de titulares en la que la presentadora ha ahondado en el tema de la televisión como nunca antes, pero donde también ha tenido espacio y tiempo para tocar aspectos de su vida más personal que le han hecho ser cómo es a día de hoy: «Soy una persona que no ha tenido una vida fácil. Soy una persona que perdí a mi padre con 20 años, a mi hermano pequeño con 21, que yo he vivido en la oscuridad máxima y en el pozo más profundo que te puedas imaginar (…) Y, a pesar de no haber tenido una vida fácil, me siento súper afortunada».
Pese a los giros que ha dado su vida en los últimos meses, siempre ha rondado por su cabeza la misma preocupación: ¿qué pensaría su padre de ella? «Mi mayor adicción en esta vida era escucharle a él decir que estaba orgulloso de mí porque lo decía muy pocas veces. Y, entonces, bueno pues durante todos estos años, y no hablo solo del trabajo, hablo de todo, de cómo he afrontado todo lo que nos ha tocado vivir, me encantaría escucharle decir que esté tranquila, que lo he hecho bien», ha sentenciado, con la voz rota, pero la cabeza bien alta por haber sido capaz de adaptarse a cada vendaval.