El fin de la obligatoriedad de las mascarillas en interiores, que comienza la semana que viene, es el gran símbolo de que España pasa página del coronavirus después de más de dos años. Esta medida se suma al cambio de vigilancia implantado a finales de marzo, que deja de contar cada caso y no obliga al aislamiento de los infectados con síntomas leves, lo que convierte a España en uno de los países occidentales con menos medidas en vigor frente a la covid. Después de varios reveses inesperados —como la irrupción de la variante ómicron—, la ministra de Sanidad, Carolina Darias (Las Palmas de Gran Canaria, 56 años), prefiere no dar por zanjada la pandemia. “Es un paso más”, responde en una entrevista telemática que concede a EL PAÍS desde Las Palmas de Gran Canaria. A tres días de que el Consejo de Ministros apruebe la nueva norma, que entrará en vigor el próximo miércoles, aclara algunos flecos que todavía estaban por concretar. La semana pasada dejó abierta la posibilidad de que hubiera excepciones a la obligatoriedad en algunos transportes públicos; adelanta que no será así. Habrá que seguir llevándola en todos ellos; también en farmacias, al considerarse establecimientos sanitarios. “El vector es proteger a las personas vulnerables”, justifica.
Pregunta. ¿Hemos pasado página de la pandemia de España?
Respuesta. La pandemia sigue entre nosotros, pero sus características nada tienen que ver con el inicio. Y eso es debido a la altísima cobertura vacunal que tenemos. Eso nos lleva, desde la prudencia, desde la progresividad y la gradualidad, a ir adoptando la respuesta estratégica en función de la situación de la epidemia en cada momento. El 12 de abril, [cuando se publicó] el último informe del CCAES [Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias], teníamos una incidencia acumulada de 435 [diagnósticos por 100.000 habitantes] en 14 días. El 12 de abril del año 2021, la incidencia acumulada era de 199. Sin embargo, la ocupación hospitalaria ahora es del 3,8%. Hace un año, del 8%. En las UCI era del 21% y esta semana estamos en un 4%. Eso quiere decir que estamos en un momento diferente.
P. ¿Con esas cifras podemos decir que la covid es una enfermedad más?
R. Tenemos que hablar de que la pandemia sigue con nosotros, que tenemos que monitorizar una nueva estrategia de vigilancia protegiendo a los más vulnerables. Y siempre desde la cultura del cuidado.
P. En estos pasos, España ha pasado a situarse en la vanguardia de los países más laxos en cuanto a medidas para frenar al virus. ¿Había prisa por pasar página?
R. España es referente mundial. Y no es que lo diga yo, también lo ha dicho el director de la Organización Mundial de la Salud, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, la propia presidenta [de la Comisión Europea, Ursula] Von der Leyen, diciendo que España es un ejemplo en vacunación. Ese es el punto de inflexión. España fue uno de los países que más tarde entró en la sexta ola y que más pronto salió en nuestro entorno europeo. Y la clave está en ese 92% de cobertura vacunal. Somos un país referente mundial, también en la donación solidaria. Mis colegas europeos me preguntan cómo hemos sido capaces de hacerlo. Yo siempre digo que el secreto se llama Sistema Nacional de Salud, se llama actuación coordinada, trabajo conjunto, liderazgo del Gobierno de España, actitud comprometida de las comunidades autónomas y especialmente dos asuntos que me parecen relevantes: los profesionales sanitarios que tenemos en nuestro país y el comportamiento ejemplar.
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P. Ir a la vanguardia también conlleva que haya muy pocos referentes en los que mirarse. ¿No temen que seamos los primeros en recibir un giro inesperado del coronavirus?
R. España se ha situado también a la vanguardia con un nuevo sistema de vigilancia desde el consenso, desde la unanimidad en la Declaración de Zaragoza. Ir a la cabeza significa hacerlo con prudencia y, sobre todo, compartiéndolo con nuestros colegas europeos.
P. Ese cambio de estrategia implica dejar de contar todos los casos de covid y que quien tenga síntomas leves no deba aislarse. ¿Cree que ha habido suficiente explicación a la ciudadanía?
R. Siempre es importante explicar las cosas lo más posible, pero yo creo que hay que dejar dos mensajes claros. El primero es: seguimos monitorizando la covid. Y también que, si hay que tomar medidas en otro sentido, se hará, pero desde la complicidad con la ciudadanía.
P. El ministerio prescindió el verano pasado de Fernando Simón para comunicar. ¿Por qué?
R. Fernando Simón sigue siendo un elemento clave del ministerio, pero la pandemia ha evolucionado y esa forma de hacer las cosas también.
P. ¿Es posible que haya que dar pasos atrás?
R. Nosotros nos estamos preparando y Europa también. Una de las lecciones de esta pandemia es que tenemos que estar preparados para las amenazas presentes, pero también para las futuras. El Gobierno de España, de la mano de las comunidades autónomas y de las personas expertas, no está bajando la guardia, adopta las medidas que también son necesarias dada la situación actual en la que nos encontramos.
Darias posa para la entrevista, este domingo.Quique Curbelo
P. Más de 12.000 personas han fallecido por covid en la sexta ola. ¿Se ha hecho suficiente por evitar esas muertes?
R. Fue una respuesta acorde con la situación del momento. Tomamos medidas para intentar minimizarla. Y sobre todo, con unidad y consenso.
P. La principal medida fue la imposición de mascarillas en exteriores, que muchos expertos tacharon de cosmética. Visto lo visto, ¿cree que fue útil?
R. Creo que fue una medida necesaria. Y no es que lo diga esta ministra, es que así lo manifestaban los informes del CCAES y del ECDC [Centro Europeo de Control de Enfermedades, por sus siglas en inglés], que resaltan, ante una elevada transmisión comunitaria, la importancia de la mascarilla por el efecto barrera que impide esa transmisión. Dijimos que iba a ser durante el tiempo absolutamente imprescindible que requiriera la situación epidemiológica. Y así fue.
Estamos monitorizando especialmente la ocupación hospitalaria tras la Semana Santa
P. Ahora salimos de Semana Santa, también con mucho movimiento y aglomeraciones. ¿Cómo afectará esto a los contagios y las hospitalizaciones?
P. No me atrevo a decirlo, habrá que verlo. Estamos monitorizando especialmente la ocupación hospitalaria. Podemos tener algún referente en las Fallas de Valencia, cuando hubo un incremento de la incidencia acumulada, pero no así del porcentaje de camas hospitalarias ni de camas UCI.
P. Desde el miércoles las mascarillas no serán obligatorias en la mayoría de los interiores. ¿Usted la seguirá llevando?
R. Yo seguiré haciendo un uso responsable, que es lo que vamos a establecer a partir del próximo martes en el Consejo de Ministros. La mascarilla seguirá siendo obligatoria en algunos espacios de interior y se aconsejará un empleo responsable en aquellos espacios que no sean obligatorios. Va a ser obligatoria en el interior de los centros, de los servicios y de los establecimientos sanitarios. Es decir, en los hospitales, en los centros de salud, de transfusión de sangre y va a ser obligatoria en las farmacias, como establecimientos sanitarios a los que va gente también vulnerable. Siempre hay un vector, y es la protección de las personas más vulnerables. También será obligatoria en los transportes por avión, por ferrocarril, por guagua, en metro y también en los transportes en barco, en interior, siempre que no puedas mantener esa distancia de un metro y medio. Fuera de ahí, será un uso responsable, especialmente para las personas vulnerables.
P. La semana pasada dejó la puerta abierta a excepciones en algún transporte público, ¿las habrá?
R. No hay ninguna excepción en los transportes públicos. En todos hay que llevarla.
P. En los centros de trabajo dijo al anunciar la medida que serían las empresas las que lo determinarían. ¿Pueden obligar al trabajador a llevar mascarilla si no es obligatorio por ley?
R. Serán los servicios de prevención de cada empresa los que determinen la obligatoriedad en función de las circunstancias donde se desarrolle el trabajo.
P. Los pediatras pedían que se retirase antes en las escuelas, ¿por qué no empezaron por ahí?
R. Lo que hemos hecho es respetar la propuesta de la Ponencia de alertas [del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud] también en este sentido. En esa propuesta dice que ningún caso sean obligatorias las mascarillas para los niños en los colegios.
P. ¿Habrá que volver a las mascarillas en algún momento?
R. Nos ponemos en la previsión de cualquier escenario.
P. ¿Quizás sean necesarias el próximo invierno?
R. Lo plantearemos a su momento. Todo a su debido momento.
P. ¿Simbólicamente es el fin de la crisis sanitaria?
R. No, yo creo que simbólicamente es un paso más.
P. ¿Descartan la cuarta dosis para la población general?
R. En absoluto. Estamos ya trabajando en ese escenario. Ya hemos puesto la cuarta dosis a las personas inmunocomprometidas y, a partir de la próxima semana, la Ponencia de vacunas empezará a valorar en la vacunación a otros colectivos, por ejemplo, para mayores de 80 años.
P. ¿Llegará la recomendación a todas las capas de población?
R. Habrá que valorarlo.
Vamos a intentar volver a atraer el talento que se ha marchado y a mejorar la estabilidad [de los profesionales de atención primaria]
P. La sexta ola saturó la atención primaria. Según un informe del propio ministerio, hoy hay casi 1.000 médicos menos que en 2018 y para 2027 habrá 9.000 menos que ahora. ¿Qué harán para mantener el servicio?
R. La atención primaria es el eje vertebrador del Sistema Nacional de Salud y desde esa concepción hemos trabajado intensamente en el seno del Consejo Interterritorial. Desde que Pedro Sánchez accedió a la Presidencia del Gobierno hemos incrementado la formación, sobre todo especializada, en un 32%, especialmente en médicos de familia y comunitaria. Ese informe que usted cita pone de manifiesto que a partir del año 2027 no tendremos dificultades en cuanto a cubrir las tasas de atención primaria, precisamente por el esfuerzo que han hecho los Gobiernos de Pedro Sánchez en paliar la situación que había ocasionado el Partido Popular en épocas anteriores, de eliminar prácticamente la tasa de reposición [el número de contrataciones públicas por cada baja], especialmente la congelación de las ofertas de formación sanitaria especializada. Mientras, durante el ínterin hemos acordado en la Comisión de Recursos Humanos del Consejo Interterritorial incrementar el número de plazas universitarias en un 10% y también la adopción de medidas de carácter coyuntural que sean necesarias.
P. ¿Hasta 2027 harán algo para que no baje dramáticamente el número de médicos de primaria?
R. Hay fórmulas que se están analizando. Pero hay que tener en cuenta una cosa: la formación de un médico tiene su tiempo, tiene sus años y, por tanto, en este ínterin habrá que adoptar medidas excepcionales y coyunturales.
P. ¿Por ejemplo, contratar profesionales de fuera o fomentar que vuelvan los que se fueron?
R. Sí, vamos a intentar volver a atraer el talento que se ha marchado. La segunda medida es mejorar también algo que me parece fundamental, la estabilidad. Vamos a seguir la estela de la ley para la reducción de la temporalidad en el empleo público. Estamos ya trabajando con todas las comunidades autónomas para establecer criterios comunes para esa convocatoria excepcional del personal médico que lleva trabajando ininterrumpidamente con anterioridad a enero de 2016, de tal manera que a través de un concurso obtengan la fijeza de la plaza. Me parece algo tremendamente importante para dar estabilidad, por lo tanto, para dar seguridad, y también hay que hacer una convocatoria de estabilización extraordinaria para aquellas personas que llevan trabajando ininterrumpidamente entre 2017 y 2020.
P. Otro asunto que ha hecho más visible la pandemia es el problema de la salud mental. El presidente anunció en octubre un plan dotado con 100 millones de euros. Una de las medidas es un teléfono de prevención del suicidio, ¿cuándo empezará a funcionar?
R. Ya estamos en la fase final. El número va a ser el 024 y va a empezar a funcionar en breve a través de la Cruz Roja. Digamos que este es un año de transición, un año puente. Mientras, haremos una licitación de un servicio público. Ese teléfono funcionará 24 horas al día, de manera gratuita y con anonimato, para que una persona que tenga la tentación de quitarse la vida encuentre a alguien al otro lado que le pueda escuchar, un profesional, y sobre todo con la derivación, si fuese necesario, a los servicios de emergencia de cada comunidad autónoma.
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P. ¿En breve podría ser este mismo mes?
R. En unas semanas.
P. Otro tema pendiente es el Plan del Tabaco 2021-2025, que va con retraso. ¿Cuándo estará aprobado?
R. Vamos a trabajar con el tema del tabaquismo desde la prevención y también desde la intervención. Nos parece muy importante el consenso con las comunidades autónomas, pero también con la sociedad científica. Yo creo que en breve también lo tendremos.
P. ¿Antes del verano?
R. Estamos trabajando en ello y lo daremos a conocer para que toda la ciudadanía lo sepa.
P. ¿Se prohibirá fumar en terrazas?
R. Implantaremos aquellas cuestiones que generen consenso y, sobre todo, que nos permitan concienciar y sensibilizar.
P. ¿Qué sabe de los casos de hepatitis en niños que se han publicado esta semana?
R. A principios de abril, el Reino Unido notificó a la Organización Mundial de la Salud un número de casos de hepatitis aguda, con transaminasas muy altas y sin una etiología clara, porque no respondían a ninguno de los virus de la hepatitis conocidos. Lo que estamos haciendo ahora, con un trabajo coordinado con todos los hospitales de nuestro país y de las comunidades autónomas, es recopilar los casos que han producido, que van a ser analizados. A partir de ahí iremos informando en función de los casos que vayan llegando.
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