Las autoridades estadounidenses confiscaron 15 mil pastillas de fentanilo con los colores del arcoíris escondidas en una caja de juguetes Lego destinada a su distribución en la ciudad de Nueva York, la mayor incautación de este tipo en la ciudad hasta la fecha según la Administración de Control de Drogas (DEA).
El fentanilo, un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína, se encuentra entre los principales impulsores de una epidemia de sobredosis a nivel nacional que cobró más de 100 mil vidas en los Estados Unidos el año pasado.
La DEA dijo el martes que la incautación en Nueva York apunta a una distribución más amplia de las coloridas píldoras, que se cree son suministradas principalmente por las dos bandas criminales más poderosas de México, el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación.
Los cárteles producen en masa pastillas de fentanilo con los colores del arcoíris para marcarlas e imitar dulces y medicamentos recetados, dijo la agencia.
“Usar colores alegres para hacer que una droga mortal parezca divertida e inofensiva es un nuevo punto bajo, incluso para los cárteles mexicanos“, indicó en un comunicado la fiscal de la ciudad de narcóticos de Nueva York, Bridget Brennan, y señaló que el fentanilo representa más del 80% de las sobredosis mortales en la ciudad.
“Estas asombrosas estadísticas subrayan la importancia de recordarle al público que una sola pastilla puede matar”, declaró el agente de la DEA Frank Tarentino.
Estados Unidos ha señalado recientemente un aumento en las incautaciones de fentanilo en su frontera con México. En julio, informó la confiscación más grande, de casi 540 kilogramos, de la droga en el estado de Sinaloa. Solo dos miligramos se consideran una dosis fatal.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, las muertes relacionadas con el fentanilo y los opioides sintéticos similares aumentaron más del 20% el año pasado para superar las 70 mil, más del doble de la cifra atribuida a las sobredosis de metanfetamina.
La DEA dijo que alrededor de dos de cada cinco pastillas analizadas contenían una dosis letal. En una operación reciente de 15 semanas, la Administración declaró que había incautado el equivalente a medio millón de dosis letales en Nueva York. (Rts)
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