El líder del PP, Pablo Casado, se reunió este jueves con el disidente cubano Yunior García, principal líder de la plataforma opositora Archipiélago y convocante de la frustrada marcha cívica por el cambio del pasado 15 de noviembre, y le dio su apoyo para “defender la libertad” en Cuba. Tras un encuentro en su despacho en la sede popular en Madrid, el líder de la oposición exigió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que “lidere la posición de la UE para exigir democracia” en la isla. El jefe de filas de los conservadores considera que “Cuba es una dictadura terrible con miles de asesinatos y presos políticos”, como manifestó después de su cita con García a través de las redes sociales, e insta al Ejecutivo español a definirla como tal.
Casado trasladó al disidente cubano “el apoyo y respaldo del Partido Popular a la lucha por la libertad y la democracia después de más de 62 años de dictadura y opresión a la que tienen sometido al pueblo cubano” y fue entusiasta con su llegada a España. “Es emocionante ver a Yunior García nada más llegar a Madrid tras los ataques del castrismo por defender la libertad”, dijo a través de Twitter. El jefe de la oposición fue el primer líder político español que se vio con el dramaturgo cubano tras su llegada al país después de abandonar la isla.
El PP ya había dado su respaldo a la marcha cívica del pasado 15 de noviembre y lleva tiempo presionando al Gobierno de Pedro Sánchez para que condene al régimen cubano y lo describa como una dictadura. Unos días antes de la marcha, el pasado día 12, la secretaria de Internacional del PP, Valentina Martínez; el portavoz adjunto de Exteriores en el Congreso de los Diputados, Pablo Hispán; y la portavoz de Iberoamérica en el Congreso, Belén Hoyo, se reunieron en la sede del PP con las principales organizaciones y movimientos promotores de la Marcha Cívica del 15N para mostrar su apoyo a estas entidades y exigir que los cubanos pudieran ejercer el derecho de manifestación sin coacciones ni violencia. Los populares reclamaron entonces también la liberación de todos los presos políticos en la isla.
Con motivo de la retirada de credenciales de prensa a los corresponsales de la agencia Efe en Cuba, el PP dio su respaldo a los periodistas e instó al Ejecutivo a pronunciarse de forma más firme. “Merecemos un Gobierno de España que diga las cosas como son y que tenga el peso internacional suficiente para decir que Cuba es una dictadura”, se quejó el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, el pasado lunes en rueda de prensa tras la reunión del comité de dirección popular.
Las protestas en Cuba ya habían motivado hace unos meses un rifirrafe político en España entre la oposición y el Gobierno. El pasado verano, Casado exigió a Sánchez que llamara dictadura al régimen del país caribeño, y el PP sostuvo que no lo hacía por la presión de sus socios de Unidas Podemos. “Repita conmigo, Cuba es una dictadura. No pasa nada por decirlo. Es lo mismo que haría cualquier demócrata”, instó Casado a Sánchez en el mes de julio. Entonces, el presidente había dicho que “es evidente que Cuba no es una democracia”, evitando la palabra dictadura, en la misma línea que los expresidentes populares José María Aznar y Mariano Rajoy durante sus mandatos.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.