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Castillo reconstruye su equipo con una defensora de derechos humanos como primera ministra

El presidente de Perú, Pedro Castillo, saluda a Myrtha Vásquez, nueva presidenta del Consejo de Ministros.TWITTER @PRESIDENCIAPERU (Europa Press)

Pedro Castillo hizo un mea culpa a inicios de septiembre por tener solo a dos mujeres en un Gabinete de 19 integrantes. La noche del miércoles trató de enmendar el error y nombró a tres más, una de ellas la nueva primera ministra del país: la abogada Mirtha Vásquez, nacida en Cajamarca como él, expresidenta del Congreso entre noviembre y julio, y defensora de los derechos humanos.

Mientras que el destituido presidente del consejo de ministros Guido Bellido se identifica con la izquierda ortodoxa, su reemplazante Vásquez es de izquierda moderada. La abogada dejó la presidencia del Congreso con un buen balance de su gestión: contrarrestó los usuales excesos de gastos y viajes al exterior de los legisladores y encaró el mal uso del reglamento por parte de las bancadas de políticos investigados por corrupción y otros delitos. También mantuvo puertas abiertas a las víctimas de la represión policial de las protestas del pasado noviembre y a las mujeres que organizan las ollas comunes que surgieron para batallar contra el hambre en Lima, debido a la crisis económica de la pandemia.

Para el Ministerio de Trabajo ha reclutado a Betssy Chávez, una de las congresistas más sólidas del partido Perú Libre, con el que el presidente llegó al poder como invitado. La bancada de esa formación que lidera el izquierdista ortodoxo Vladimir Cerrón está compuesta por cerronistas y por dirigentes del magisterio que participaron con Castillo en una huelga en 2017. La abogada que representa a la región Tacna no pertenece a una ni otra facción y es la parlamentaria de Perú Libre con mejor desempeño en los medios. Ha reemplazado a Iber Maraví, un dirigente sindical del magisterio muy cercano al presidente, pero cuestionado por la oposición porque su nombre figura en testimonios que la policía obtuvo mediante torturas en 1980 y 1981. Los detenidos dijeron que participó en actos de sabotaje con el grupo terrorista Sendero Luminoso, aunque en la instrucción ante el juez se retractaron.

Como nueva ministra de Cultura ha asumido la administradora de empresas y activista de derechos humanos Gisela Ortiz. Se trata de la hermana de uno de los universitarios víctimas de la masacre de La Cantuta, cometida en 1992 por el Grupo Colina, un destacamento del Ejército que formó el Gobierno de Alberto Fujimori y que usó para hacer desaparecer a opositores al régimen. Ortiz, quien no ha tenido militancia partidaria, ha tomado juramento a su cargo “por un país con memoria histórica” y con una figura de flor de cantuta prendida en la solapa. El ministro saliente es Ciro Gálvez, un notario quechuahablante y excandidato presidencial que causó una polémica reciente por modificar a última hora la delegación oficial peruana que participará en la Feria del Libro de Guadalajara.

Cuotas de poder

El mandatario nombró como ministro de Interior al policía en retiro y abogado Luis Barranzuela, quien trabajaba en un bufete de abogados. El diario El Comercio ha destacado que el vocero de la bancada parlamentaria de Perú Libre, Waldemar Cerrón, presentó el mes pasado a Barranzuela como abogado de dicho partido, y participó en una diligencia reciente de una investigación fiscal a Bellido y Cerrón. El ministro saliente es Juan Carrasco, un abogado que renunció a su carrera como fiscal de crimen organizado para asumir el cargo a fines de julio.

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Por otra parte, el nuevo ministro de Energía y Minas es el empresario Eduardo Eugenio Gónzalez, en reemplazo de Iván Merino. También dejó el Ministerio de Educación Juan Cadillo, un prestigioso profesor de escuela ganador de premios internacionales, pero que perdió a miembros de la alta dirección de la entidad al no respaldar a una funcionaria que denunció por acoso a uno de sus asesores. El nuevo ministro de ese sector es el maestro jubilado Carlos Gallardo, quien fue consejero de Castillo durante la campaña electoral y perteneció al Colegio de Profesores. El medio digital Sudaca reportó que el sindicato formado este año por dirigentes que acompañaron a Castillo en la huelga de maestros de 2017 pidieron al presidente retirar a Cadillo del cargo. Carrasco es miembro de dicho gremio, llamado Frente Nacional de Trabajadores de la Educación del Perú.

En el nuevo Gabinete, el ministro de Interior representa la cuota de poder de Bellido y de Vladimir Cerrón, sometidos a investigaciones fiscales; la nueva ministra de Trabajo refuerza la presencia de Perú Libre, y el nuevo responsable de Educación satisface al frente social que pretende formar un partido político al que Castillo se sume en el futuro. En cualquier caso, Perú Libre hizo un comunicado al poco de conocerse la composición en el que negaba su respaldo al nuevo Gabinete.

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