La Generalitat ha levantado este jueves el confinamiento comarcal en Cataluña a partir del próximo lunes 15. Esta es la principal medida que toma el plan de protección civil Procicat, aunque está limitada a desplazamientos dentro de la burbuja de convivencia. El organismo también permitirá abrir al comercio no esencial los fines de semana, y los grandes establecimiento podrán habilitar hasta 800 metros cuadrados de espacio. Las nuevas medidas tendrán una vigencia de dos semanas, y se aplicarán desde el lunes 15 hasta el domingo 28, ambos incluidos.
La consejera de Salud, Alba Vergés reclamó optimizar las medidas de protección para mantener las medidas. “Estas pequeñas aperturas nos obligan a estar más alerta porque estamos en unas semanas clave. Queremos ampliar la movilidad y esto permite que una familia vaya a hacer una excursión a otra comarca”, ejemplificó la consejera. “Pero esto significa que no se puede hacer todo. Cuando la movilidad se acelera es un riesgo, y queremos mantener la cautela”. Cataluña mantenía el confinamiento comarcal desde el pasado 8 de febrero, cuando se flexibilizó el perímetro municipal aplicado desde el 7 de enero. El Procicat también reactiva las competiciones deportivas de los menores de 16 años, y admite la entrada de público en los recintos deportivos con aforo reducido y asiento preasignado. También permite la reapertura de las salas de juegos. El sector de la restauración, en cambio, mantiene las mismas condiciones: horario continuado desde las 7.30 a las 17.00.
Las principales asociaciones comerciales mostraron su satisfacción a través de un comunicado por la reapertura del sector los fines de semana. “Es una medida necesaria para ayudar a un sector que necesitaba desarrollar su actividad y facturar también en sábados, que supone entre un 16% y un 20% de su facturación semanal”, expresan. El Gremi de Restauració de Barcelona, en cambio, se mostró contrariado por no obtener ningún avance. “La Generalitat alarga el castigo a los restauradores y aleja la recuperación”, sentenció. Por su parte, el gremio de discotecas de Barcelona, Fecalon, cuantificó el impacto del cierre del sector desde hace un año. “Sufrimos pérdidas que ascienden ya a los 585 millones de euros y con una caída en la facturación cifrada en 3.813 millones”, comunicó.
Las nuevas medidas coinciden con el descenso de los indicadores epidemiológicos en Cataluña: “La situación epidemiológica baja lentamente y de forma continuada”, repitió el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon. El secretario añadió que los dos próximos meses serán importantes para poder acelerar entonces el proceso de vacunación. “Las noticias que llegan son que tendremos entonces dosis para acelerar el proceso de vacunación. Ahora, una de cada cinco personas tiene un tipo de anticuerpos”.
El Govern consideraba que necesario mantener las pequeñas aperturas que lleva realizando las últimas semanas para aliviar al sector social y económico, aprovechando el descenso ligero de los indicadores epidemiológicos. El consejero de Interior, Miquel Sàmper, admitió este jueves por la mañana en Catalunya Ràdio que el Govern buscaba la fórmula para “dar aire” con vistas a Semana Santa: “El Procicat trabaja ahora para dar aire y empezar a descomprimir la sociedad. En Semana Santa no daremos dos pasos adelante para dar después cuatro hacia atrás. La variante británica se readapta. Pero habrá aire y la gente estará contenta de descomprimir un poco”.
El investigador del Institut de Recerca Germans Trias i Pujol Pere Joan Cardona validó la idea de flexibilizar las restricciones. “Me parece bien que se abra la movilidad. La gente está muy cansada y tenemos que mantener la moral de los ciudadanos. Todo el mundo conoce las medidas individuales y cómo autoprotegerse”, explicó. El investigador, sin embargo, se mostró precavido por las mutaciones del virus. “Podemos relajar las medidas, pero estamos delante de una bestia [el virus] herida. Está variando, y podemos tener sorpresas desagradables. Las cuarentenas deberían ampliarse porque la variante británica tarda más en desaparecer”.
La semana pasada, el Govern ya permitió la semana pasada la apertura de los bares y restaurantes de Cataluña de forma continuada hasta las 17.00, sin franjas horarias para los turnos de desayuno y comida. Cataluña también recuperó la presencialidad en las universidades, con un 30% del aforo; amplió la edad de las actividades extraescolares hasta Bachillerato y Formación Profesional; y abrió los vestuarios en las instalaciones deportivas.
La Generalitat notificó este jueves otro descenso de las UCI. La comunidad registra 471 críticos, 10 menos que la víspera, y una rebaja de los ingresos hospitalarios: 1.503 pacientes, 49 menos. Los indicadores epidemiológicos siguen controlados en Cataluña: la velocidad de propagación se mantiene en 0,92; y el riesgo de rebrote sube hasta 196 puntos, un punto más. La positividad de los últimos siete días es del 4,61%. Cataluña ha administrado hasta este jueves un total de 835.496 vacunas, después de que la víspera se vacunara a otras 25.720 personas según el departamento.
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